Operarios del transporte de la ruta Río Abajo-Centro, Distrito Central, suspendieron el servicio de sus autobuses ante el cobro del mal llamado “impuesto de guerra”.

Se informó que los motoristas determinaron paralizar las unidades luego de recibir un teléfono celular para las llamadas de la extorsión y que uno de los conductores fue golpeado por los malvivientes.

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Los «buseros» indicaron que era mejor proteger sus vidas, “directamente los amenazaron con la golpiza a nuestro compañero y en solidaridad con él, es mejor parar las unidades”, consideró uno de los operarios.

Aunque las autoridades de seguridad implementan un plan contra el cobro de extorsión, la ruta Río Abajo-Centro no prestará sus servicios por las constantes llamadas de extorsionistas al rubro del transporte.

Se ha informado que cada semana son más las rutas que deciden no seguir sus servicios a los usuarios del transporte, porque no soportan el cobro del mal llamado “impuesto de guerra”. 

Según se informó, los conductores determinaron parar las unidades luego de recibir un teléfono celular. Asimismo, uno de los conductores fue golpeado por los antisociales.

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Los conductores señalaron que era mejor proteger sus vidas, “directamente los amenazaron con la golpiza a nuestro compañero y en solidaridad con él es mejor parar las unidades”, dijo uno de los afectados.

A pesar de que las autoridades de seguridad implementan un plan contra el cobro de extorsión, esta ruta no ofrecerá sus servicios por las constantes llamadas de antisociales al rubro de transporte.

Cada semana son más las rutas que deciden no ofrecer sus servicios a los usuarios de transporte, porque no soportan el cobro del mal llamado “impuesto de guerra”.