Choluteca, 9 de agosto de 2025 — Lo que debía ser un viaje familiar terminó en tragedia. Delmy Linares Méndez, de 57 años, falleció la noche del viernes luego de ser empujada por el ayudante de un autobús interurbano en movimiento, mientras intentaba descender en la zona de El Quebracho, en la carretera entre El Triunfo y Choluteca.

Testigos relataron que la mujer cayó de frente sobre el pavimento tras ser empujada con fuerza, lo que le provocó un severo traumatismo craneoencefálico. Linares fue trasladada de emergencia al Hospital del Sur y posteriormente al Hospital Escuela en Tegucigalpa, donde murió horas más tarde.

Detenidos el conductor y el ayudante

La Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) confirmó la captura del conductor y el ayudante del autobús, ambos originarios de El Triunfo. Los dos enfrentan cargos por homicidio imprudente. Según el informe oficial, el vehículo transportaba pasajeros con las puertas abiertas, una práctica que vulnera gravemente la seguridad de los ocupantes.

Además, se reveló que el conductor no portaba su licencia al momento del incidente, aunque figura en el sistema con una licencia tipo “C” vigente. El autobús fue decomisado y trasladado a un predio bajo custodia policial.

Una madre que viajaba para ver a sus hijos

Delmy Linares, originaria de Los Cocos, en El Corpus, Choluteca, viajaba para visitar a sus hijos. Su hijo, Armando Linares, confirmó que su madre se encontraba en buen estado de salud, salvo por un leve malestar urinario que estaba siendo tratado.

Un video difundido por testigos muestra cómo varias personas intentaron auxiliarla tras la caída. En las imágenes, se observa a dos hombres cargándola hasta un vehículo tipo pick-up mientras una mujer observa y otro hombre comenta: “Está aguadita”.

El Instituto Hondureño del Transporte Terrestre (IHTT) anunció que se impondrán sanciones al propietario y al conductor de la unidad, además de exigir el pago de los gastos médicos y funerarios. La investigación penal está en manos del Ministerio Público, que determinará las responsabilidades legales.

Este caso ha generado indignación en la población y reabre el debate sobre la seguridad en el transporte público hondureño, así como la necesidad urgente de reforzar la supervisión de las unidades y el trato a los pasajeros.