Tegucigalpa, 10 de octubre de 2025 — El presidente del Tribunal de Justicia Electoral (TJE), Mario Flores Urrutia, denunció públicamente haber recibido amenazas e intentos de intimidación por parte del presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, tras una resolución que ordenó al Consejo Nacional Electoral (CNE) suspender la impresión de papeletas legislativas en los departamentos de Olancho y Valle.

La medida cautelar fue emitida por el pleno del TJE en respuesta a recursos impugnatorios relacionados con las candidaturas de Jorge Luis Cálix Espinal y Adalid Villalobos Fernán, generando una fuerte reacción política. Redondo, a través de la red social X, instó al Ministerio Público a actuar “de oficio y de inmediato” ante lo que calificó como “flagrancia” e “ilegalidades” en el tribunal.

“Esto nos tiene preocupados porque quiere, a través de esta publicación, intimidarnos. Y en lo personal, con todo respeto, le digo al señor Redondo que a mí no me va a intimidar”, declaró Flores Urrutia, quien además responsabilizó al titular del Legislativo por cualquier incidente que pudiera afectar su integridad o la de su familia.

La resolución del TJE ordenó al CNE:

• Suspender la impresión de papeletas en Olancho y Valle mientras se resuelven los recursos legales.
• Evitar modificaciones en las fórmulas de candidatos durante la vigencia de la medida cautelar 1.

El conflicto se intensificó cuando el magistrado Mario Morazán denunció una supuesta colusión entre Flores Urrutia y la magistrada Miriam Barahona. Sin embargo, el TJE confirmó que Morazán sí participó en la sesión y firmó la resolución.

La magistrada Barahona respondió con firmeza a los señalamientos de Redondo: “A mí ni usted ni nadie me va a amedrentar. Defenderé mi independencia judicial y la libertad de decisión como magistrada que usted nos aprobó con la LOPE”.

El caso gira en torno a la inscripción de Jorge Cálix como candidato a diputado por Olancho, en sustitución de Samuel García. El CNE habría rechazado la postulación por considerar que Cálix, al haber sido candidato presidencial en las primarias del Partido Liberal, no puede ser inscrito nuevamente como diputado, según lo establece la Ley Electoral.

Este episodio revela una creciente tensión entre los poderes del Estado en vísperas del proceso electoral interno, y plantea serias interrogantes sobre la independencia institucional y el respeto al debido proceso.