OEA llama a respetar voluntad popular en elecciones justas sin injerencias
El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) realizó este martes una sesión extraordinaria convocada a petición de Estados Unidos, Argentina, Ecuador, Paraguay y Antigua y Barbuda para analizar la situación política y electoral de Honduras de cara a las elecciones generales del próximo domingo 30 de noviembre.
Con la participación de más de 20 delegaciones, el organismo hemisférico expresó su preocupación por la profunda desconfianza ciudadana en las instituciones, la polarización extrema, las denuncias de interferencia política y la percepción de riesgo de fraude que podrían derivar, según varios intervinientes, en una “venezolanización” del país centroamericano.
Advertencias de organismos internacionales
Antonio Garrastazu, director sénior para América Latina del Instituto Republicano Internacional (IRI), fue tajante: “La democracia de Honduras está en riesgo y está caminando hacia la ‘venezolanización’ si las elecciones del domingo no se toman en serio”.
Garrastazu enumeró problemas estructurales como la captura partidaria del sistema electoral, atrasos en credenciales, falta de biometría para el voto en el exterior, violencia política, ataques a la prensa y la controvertida instalación de una Comisión Permanente del Congreso integrada mayoritariamente por oficialistas, lo que genera temores de que sea este órgano —y no el Consejo Nacional Electoral (CNE)— el que declare al ganador.
Por su parte, Deborah Ullmer, directora regional del National Democratic Institute (NDI), insistió en que “una elección con credibilidad es central para no caer en la inestabilidad” y pidió evitar violencia, intimidación y persecución, así como garantizar pleno acceso a observadores internacionales.
Comparecencia de funcionarios hondureños afines al oficialismo
El consejero del CNE Marlon Ochoa (representante del gobernante Partido Libre) y el magistrado del Tribunal de Justicia Electoral (TJE) Mario Morazán, ambos cercanos al oficialismo, hicieron uso de la palabra. Ochoa denunció supuestos audios que él mismo entregó al Ministerio Público en los que la consejera Cossette López y el jefe de bancada nacionalista Tomás Zambrano planearían un complot electoral. Morazán, por su lado, acusó a colegas del TJE de actuar al margen de la ley, citando la inscripción del exprecandidato presidencial Jorge Cálix como diputado pese a haber perdido las primarias.
El vicecanciller Gerardo Torres rechazó que la Comisión Permanente del Congreso vaya a proclamar al ganador y calificó de “juicio a priori” las críticas internacionales. “Es totalmente falso”, afirmó, y garantizó que el estado de excepción no busca interrumpir el proceso.Posiciones de los países miembros
- Estados Unidos (Christopher Landau): Pidió que las Fuerzas Armadas no participen en el conteo de votos y mantengan postura apolítica. Alertó sobre hostigamiento a consejeros del CNE y llamó a la OEA a advertir a quienes intenten “amañar” el proceso.
- Argentina (Carlos Cherniak): En una de las intervenciones más duras, afirmó que “existe un elefante en la sala aunque se quiera fingir demencia” y cuestionó la presencia de Marlon Ochoa como representante, recordando la selfie que se tomó frente a actos vandálicos en la embajada de EE.UU. Enumeró hechos “inéditos” que alteran el orden constitucional: paralización del TJE, estado de excepción vigente durante los comicios, hostigamiento judicial a magistrados y rol cuestionado de las FF.AA.
- Paraguay, Panamá, Brasil, Costa Rica, Uruguay, Colombia, El Salvador, Perú, República Dominicana, Canadá, México, Guatemala, Chile: En general expresaron preocupación por interferencias, pidieron respeto a la institucionalidad, transparencia y que las elecciones reflejen la voluntad popular sin violencia ni presiones.
- Observadores europeos (UE, España, Italia) insistieron en la necesidad de que CNE y TJE puedan trabajar sin injerencia y en condiciones de seguridad.
Al cierre de la sesión, la OEA reiteró su llamado a celebrar elecciones libres, justas, transparentes y sin injerencias, con pleno respeto a la autonomía de los órganos electorales y a la voluntad popular que se expresará el próximo 30 de noviembre.
La Misión de Observación Electoral de la OEA, ya desplegada en Honduras, continuará su labor antes, durante y después de los comicios.
