Congreso Nacional deroga la Ley de Empleo por Horas
El Congreso Nacional derogó el miércoles la Ley de Empleo por Hora, que según los diputados era una herramienta para perjudicar y aprovechar la necesidad de miles de hondureños.
La derogación de la Ley se logró tras la dispensa de un debate y con la votación a favor de más de 80 congresistas de todas las bancadas.
La lesiva Ley de Empleo por Hora, fue aprobada ilegalmente el 20 de enero del 2014, una fecha fuera de tiempo de las sesiones ordinarias de aquel Congreso Nacional; sin embargo, este Poder del Estado se vio en la necesidad de sacar la ley del texto constitucional.
Esta normativa ahora derogada, lejos de incentivar nuevos empleos, funcionó como herramienta para que algunos empresarios despidieran a sus trabajadores y recontratarlos bajo esta modalidad que no reconocía derechos laborales como la antigüedad, esto según estudios realizados por el Centro de Derecho de Mujeres (CDM) y el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (STIBYS).
La Ley de Empleo por Hora provocó que el 90% de las personas, supuestamente contratadas temporalmente, tenían entre 1 y 3 años trabajando en el mismo lugar, lo que demostró que las empresas usaron este formato de contratación para abaratar costos e irrespetar derechos.
No se perderán empleos
La derogación de esta Ley no implica la necesidad de perdida de empleo, ya que el decreto de derogación prohíbe que el mismo sea causal de despido de los trabajadores que se desempeñan al amparo de la “Ley de Empleo por Hora”.
Según lo manifestado por el congresista Rasel Tomé, la derogación de la Ley de Empleo por Hora no significaría ninguna pérdida de empleos, porque es un tema que ha sido ampliamente discutido con los empresarios.
“La gran masa de empleos por hora está en el sector del CallCenter, empleos especializados que son bilingües y que los empresarios nos han confirmado que los necesitan, no se perderá ningún empleo”.
Además -agregó- Honduras tiene la característica de ser el país con más jóvenes bilingües en Centroamérica, es decir, que tendrán empleos permanentes.