Entre enero y junio de 2025, un total de 19,725 hondureños fueron deportados desde distintos países, lo que representa un incremento del 12.1 % en comparación con el mismo periodo de 2024, informó este lunes el Instituto Nacional de Migración (INM).

En el primer semestre de 2024, las autoridades reportaron 17,598 personas retornadas, por lo que este año se registra un aumento de 2,127 deportaciones adicionales.

Estados Unidos lidera las expulsiones
De acuerdo con el informe oficial, Estados Unidos encabezó la lista de países desde donde más hondureños fueron deportados, con un total de 13,398 migrantes retornados, equivalente al 68 % del total.

Le siguen Guatemala, con 3,317 expulsiones (16.8 %), y México, que deportó a 2,981 hondureños. Este último país mostró una disminución del 30.5 % en comparación con las 4,311 deportaciones registradas en el mismo periodo de 2024.

El INM también detalló que 29 hondureños fueron repatriados desde naciones lejanas, como Gabón, Guadalupe y Ucrania.

Modalidades de retorno
Del total de personas retornadas:

13,772 fueron deportadas por decisión de autoridades migratorias,

5,168 retornaron mediante programas de retorno asistido,

Y 785 lo hicieron de forma voluntaria.

Perfil demográfico de los retornados

El grupo más numeroso corresponde a personas entre los 21 y 30 años, con 7,692 casos. Les siguen los grupos de 31 a 40 años (5,652) y de 41 a 50 años (2,546). También se contabilizan 2,087 jóvenes entre los 11 y 20 años.

En cuanto al sexo, el 73 % de los retornados fueron hombres (14,376), seguidos de 2,331 mujeres, 2,043 niños y 975 niñas.

La migración persiste pese a los riesgos

Organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos han señalado que la pobreza, la inseguridad, la reunificación familiar y la falta de oportunidades siguen siendo las principales causas que empujan a miles de hondureños a migrar, a pesar de los riesgos y las medidas de control en los países de destino.

Además, diversas entidades han alertado sobre el incremento en la salida de menores de edad no acompañados, quienes viajan en busca de reunirse con familiares o para escapar de situaciones de violencia en sus comunidades de origen.