ESPECIAL: Crisis política por el control del Congreso
La juramentación de dos juntas directivas paralelas del Congreso Nacional, coloca a Honduras en un escenario de “pugilato” que aviva la polarización, mientras instituciones y sectores llaman a un gran diálogo que destrabe la crisis política mediante consensos.
Los sucesos del viernes 21 de enero pasado, cuando el ministro de Gobernación, Héctor Leonel Ayala, juramentó a la directiva provisional del Poder Legislativo, presidida por Jorge Cálix, en medio de un zafarrancho en la cámara legislativa, pusieron en evidencia la división de la bancada de Libertad y Refundación (Libre), que se advertía desde las vísperas.
La crispación se advino desde que la presidenta electa, Xiomara Castro de Zelaya, le dio la venia al diputado Luis Redondo, para presidir el Congreso Nacional, en base al acuerdo preelectoral de alianza con el ahora designado presidencial electo, Salvador Nasralla, del Partido Salvador de Honduras (PSH).
RECHAZAN ACUERDO
El acuerdo ha sido rechazado por el grupo de diputados electos de Libre, liderados por Jorge Cálix, quienes resienten verse marginados del poder, ya que enarbolan haber “puesto el pecho” por ese instituto político durante los 12 largos y aciagos años de llanura desde el golpe de Estado, del 28 de junio de 2009, al presidente Manuel Zelaya.
Este mismo grupo de forma puntual ha señalado que no es lógico ni conveniente para los intereses de Libre entregarle la titularidad del Poder legislativo a alguien ajeno a ese colectivo y más bien advierten que más adelante podría causarle problemas al gobierno entrante, sobre todo por las aspiraciones presidenciales de Nasralla.
Para la integración de la junta directiva provisional de Cálix hubo 85 firmas recopiladas: 20 de Libre, 19 del Partido Liberal, una del Partido Anticorrupción (Pac) y otra del Partido Demócrata Cristiano de Honduras (PDCH) y en bloque los 44 del Partidos Nacional, en cambio los 30 restantes de Libre juramentaron a Redondo.
Esa integración de la directiva provisional es calificada como traición al acuerdo y al Partido Libre, cuyo coordinador general, el expresidente Manuel Zelaya, y la mandataria electa, Xiomara Castro de Zelaya, e instancias internas, validaron la expulsión de 18 de los 20 diputados, incluyendo a Cálix, ya que dos retiraron públicamente el apoyo y se reintegraron a las filas de oficialismo de Libre.
LLAMADO A VIGILIA
Desde el mismo viernes 21 de enero, cuando la dignataria Xiomara Castro de Zelaya llamó a las bases de Libre a converger en vigilia en el Palacio Legislativo, en Tegucigalpa, para allanar la juramentación de la directiva de Redondo en propiedad el domingo 23 de enero, surgieron variadas voces llamando al diálogo.
Primero, el excandidato y presidente del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL), Yani Rosenthal, instó a un diálogo entre los actores políticos en búsqueda de consensos. “Ante la inminente crisis institucional, propongo con urgencia, un diálogo para lograr un consenso por el bien de Honduras. El PLH defiende la democracia, aboga por la paz y gobernabilidad”, posteó en su cuenta a de Twitter.
Frente a los actos de violencia registrados en el Congreso Nacional, el pasado 21 de enero, la Embajada de Estados Unidos, en un comunicado, instó que “debido a los acontecimientos del 21 de enero, Estados Unidos hace un llamado a los actores políticos a mantener calma, entablar diálogo, abstenerse de la violencia”.
El llamado también exhortó a abstenerse de “la retórica de provocación, e instar a sus seguidores a expresarse pacíficamente respetando el estado de derecho”.
DOS DIRECTIVAS
El Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), también expresó su preocupación, al tiempo de instar a las partes políticas a buscar el diálogo y el entendimiento en beneficio del país.
Esas y otras exhortaciones a la calma y el diálogo político de diferentes instancias y actores, cobran mayor fuerza sobre todo cuando el domingo se ha consumado la juramentación de dos directivas, la de Cálix en el club Bosques de Zambrano (Distrito Central) y la de Redondo en el Palacio Legislativo, sitiado por seguidores de Libre y el PSH.
La directiva de Cálix fue electa con 79 votos de diputados propietarios: 19 de Libre, 15 del Partido Liberal, 44 del Partido Nacional y uno del Pac, porque el diputado de la Democracia Cristiana no se hizo presente, ya que retiró su apoyo y se sumó a apoyar a Redondo.
Por su lado, la votación en favor de Redondo alcanzaría los 96 votos entre diputados propietarios y suplentes que fueron integrados a fin de sumar los 65 necesarios para integrar la directiva en propiedad en el hemiciclo legislativo.
Bajo este panorama, algunos de estos mismos sectores han expresado vehementes llamados que urgen un diálogo al más alto nivel de la clase política hondureña que lleve a alcanzar consensos sin descalificaciones, pero tratando de encontrar avenidas de entendimiento con sentido de profundo amor a la patria.
Seguro todos los actores políticos y el pueblo hondureño en general saludarán con alivio y alegría cívica que se haga todo lo convenientemente necesario para asegurar una investidura presidencial de Xiomara Castro de Zelaya, el 27 de enero próximo, en armonía y el óptimo ejercicio de la institucionalidad y sea el renacer del pleno estado de derecho y el desarrollo integral de Honduras.