Xiomara se desmarca de «narcoescándalo» y dice que Carlos cometió un «error»


En una nueva serie de declaraciones incendiarias, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, denunció este viernes que se está fraguando un nuevo golpe de Estado en el país.

Castro, quien se encontraba en la inauguración de una cancha sintética en la colonia Villa Nueva de Tegucigalpa, se desmarcó del reciente escándalo de financiación que involucra a su cuñado, Carlos Zelaya.

La mandataria enfatizó que su cuñado participó en una reunión con narcotraficantes para solicitar financiamiento para la campaña del Partido Libertad y Refundación (Libre) en noviembre de 2013, un hecho que, según ella, se realizó sin conocimiento ni aprobación de la coordinación del partido, la candidata, ni ella misma.

«Un miembro de nuestro partido cometió un error deplorable sin informar al coordinador, ni a la candidata, ni al partido. Lo realizó a espaldas nuestras y deploramos cualquier acción o negociación entre políticos y narcotraficantes. Eso no lo aceptamos y no lo permitiremos,» afirmó Castro.

La presidenta volvió a insistir en su acusación de que se está llevando a cabo un golpe de Estado, comparando los actores actuales con aquellos involucrados en el golpe de 2009.

“Necesitamos repeler ese golpe de Estado que están planeando los mismos que dieron el golpe de 2009.

Son las mismas caras que salieron en 2009 y hoy vuelven a salir,” declaró, añadiendo que el actual esfuerzo de su gobierno es para desarticular este nuevo intento y proteger al país de los ataques que se están realizando.

Castro también defendió a su esposo, el expresidente Manuel Zelaya, subrayando su trayectoria y su compromiso con el pueblo hondureño: “Ustedes conocen su vida pública impecable durante muchos años, nadie puede señalarlo porque él ha construido una historia a la par del pueblo y siempre con su frente en alto.”

La presidenta hizo un llamado a la militancia del Partido Libre para que se organice y mantenga la unidad del partido frente al escándalo y las acusaciones de corrupción.

Su intervención llega en un momento de alta tensión política y social, mientras el país enfrenta serios cuestionamientos sobre la influencia del narcotráfico en la política nacional.


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