El regulador alemán dijo este jueves (14.09.2023) que examinará las preocupaciones sobre radiación de los iPhone12 de la empresa Apple si la investigación abierta en Francia avanza lo suficiente, añadiendo que el procedimiento iniciado en ese país podría guiar a toda Europa.

«La Agencia Federal de Redes está en estrecho contacto con la autoridad responsable en Francia», declaró la Bundesnetzagentur (Agencia Federal de Redes o BNetzA) a la agencia Reuters.

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Los reguladores franceses instaron el martes (12.09.2023) a la empresa Apple a que dejara de vender su modelo de teléfono iPhone 12, alegando que emite niveles de radiación electromagnética que están por encima de las normas de exposición de la Unión Europea.

El organismo de control del Gobierno francés emitió la orden después de que el iPhone 12 no superara recientemente uno de dos tipos de pruebas de ondas electromagnéticas capaces de ser absorbidas por el cuerpo.

La empresa Apple, por su parte, refutó que el dispositivo, que salió a la venta a finales de 2020, cumple la normativa.

Además de Alemania, Bélgica también anunció el jueves que revisará los posibles riesgos para la salud del iPhone 12 de Apple. Mientras, Italia y Países Bajos anunciaron que monitorizarían la situación, aunque no concretaron medidas.

La Agencia Nacional de Frecuencias pidió el pasado martes a Apple que pusiera en marcha «todos los medios disponibles para solucionar rápidamente este mal funcionamiento» de los teléfonos ya en uso y dijo que supervisaría las actualizaciones de los dispositivos.

Si no funcionan, «Apple tendrá que retirar» los teléfonos que ya se han vendido, dijo la agencia francesa.

Según reportó Associated Press, se probaron 141 teléfonos móviles y el regulador francés descubrió que cuando el iPhone 12 se sostiene en la mano o se lleva en el bolsillo, su nivel de absorción de energía electromagnética es de 5,74 vatios por kilogramo, superior que la norma de la Unión Europea de 4 vatios por kilogramo.

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En las dos últimas décadas se han realizado numerosos estudios para evaluar los riesgos para la salud de los teléfonos móviles. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), no se han observado efectos adversos para la salud. (dw)