Esto hay detrás de la compra de Twitter que hizo Elon Musk
Este lunes se anunció que Elon Musk, consejero delegado de Tesla y hombre más rico del mundo, había llegado a un acuerdo para comprar Twitter.
El consejo de administración de la red social aceptó la oferta de Musk a un precio de 54,20 dólares (50,76 euros) por acción -un total de 44.000 millones de dólares (41.050 millones de euros)- por el control del 100% de la empresa.
Cualquier adquisición estará sujeta a la diligencia debida por parte de Musk y a que los actuales accionistas de Twitter voten para vender sus participaciones al precio que él ofrece.
Si los accionistas de la empresa aceptan vender sus participaciones, Twitter, que cotiza en bolsa desde 2013, volverá a ser propiedad privada con Musk al mando.
¿Qué quiere Elon Musk?
En el comunicado en el que anunciaba la adquisición, Musk subrayó su compromiso con la libertad de expresión, calificándola de «fundamento de una democracia que funciona».
«Twitter es la plaza digital donde se debaten asuntos vitales para el futuro de la humanidad», añadió.
Aunque los detalles son escasos, Musk insinuó algunos posibles cambios futuros, como hacer públicos los algoritmos de Twitter para aumentar la transparencia de la plataforma.
Un posible cambio relevante podría venir a través de su objetivo declarado de «derrotar a los bots de spam, y autenticar a todos los humanos». Esto podría significar que los usuarios de Twitter tendrían que proporcionar una identificación para utilizar el servicio, algo que anteriormente la empresa defendió que no ayudaría a atajar el abuso y el acoso.
«Esta medida demuestra la eficacia de las funciones de moderación para molestar a los que están en el poder», asegura Kirsten Martin, profesora de ética tecnológica en la Universidad de Notre Dame (EE.UU.).
Con el autodenominado «absolutista de la libertad de expresión» Musk, Twitter también podría flexibilizar sus políticas de moderación de contenidos, una medida que plantea la posibilidad de que la plataforma deshaga su prohibición más destacada.
Cuando se le preguntó durante una reciente entrevista en TED si había algún límite a su noción de «libertad de expresión», Musk dijo que Twitter respetaría las leyes nacionales es este ámbito. Más allá de eso sería «muy reacio» a eliminar publicaciones o prohibir permanentemente a los usuarios que violen las reglas de la compañía.
«Creo que queremos que realmente tenga la percepción y la realidad de que la expresión es tan libre como sea razonablemente posible», ha sostenido.
¿Volverá Donald Trump a Twitter?
La opinión de Musk sobre la prohibición de usuarios podría abrir la puerta a la vuelta del ex presidente estadounidense Donald Trump, un prolífico y destacado usuario de Twitter con casi 90 millones de seguidores en el momento en que fue expulsado de la plataforma en enero de 2021.
La suspensión definitiva de Trump se produjo dos días después de los disturbios en el Capitolio, donde los partidarios del expresidente atacaron a la policía en la sede del poder legislativo estadounidense.
La prohibición de Trump se debió al «riesgo de una mayor incitación a la violencia», defendió entonces Twitter.
El propio Trump ha dicho que no va a volver, y ha declarado este lunes a los medios de comunicación estadounidenses que estaba comprometido con su propia y problemática plataforma, Truth Social.
«No voy a ir a Twitter, me voy a quedar en Truth», dijo Trump a Fox News.
«Espero que Elon compre Twitter porque le hará mejoras y es un buen hombre, pero me voy a quedar en Truth», ha asegurado.
Preocupación dentro de Twitter
La pregunta sobre Trump fue una de las muchas que quedaron sin respuesta durante una teleconferencia interna de toda la compañía para el personal de Twitter el lunes.
Horas después de que se anunciaran los términos del acuerdo de Musk con Twitter, el personal habría preguntado al director general Parag Agrawal si perderían sus puestos de trabajo y si cambiarían las políticas de moderación de la plataforma.
«Una vez que se cierre el acuerdo, no sabemos qué dirección tomará la plataforma», respondió Agrawal a una pregunta sobre el expresidente de EEUU. «creo que cuando tengamos la oportunidad de hablar con Elon, es una cuestión que debemos abordar con él».
Agrawal también ha indicado a los empleados que no había planes de despidos y Bret Taylor, presidente del consejo de administración de Twitter, intentó tranquilizar a los trabajadores alegando que el acuerdo con Musk priorizaba la «continuidad operativa» hasta que se cerrara la operación.
Sin embargo, el CEO de Twitter también ha admitido que el futuro de la plataforma parecía «incierto» tras la finalización de la oferta de Musk.
Algunos empleados ya han acudido a Twitter para expresar en público su desaprobación por la adquisición de Musk, lo que hace prever que la empresa podría sufrir una oleada de salidas si el acuerdo se lleva a cabo.
«Muchos en Twitter se enfrentan ahora a un posible propietario que les ha menospreciado públicamente a ellos, a sus familias, a sus amigos o a sus comunidades, algo parecido a un matón de patio de colegio», escribió un alto directivo de ingeniería.
La aprobación de Jack Dorsey
Sin embargo, el cofundador de Twitter, miembro del consejo de administración y antiguo consejero delegado, Jack Dorsey, señaló el lunes su aprobación de la compra por parte de Musk, afirmando que significaba llevar a la compañía «de vuelta a Wall Street».
«En principio, no creo que nadie deba poseer o dirigir Twitter. Quiere ser un bien público a nivel de protocolo, no una empresa. Sin embargo, para resolver el problema de que sea una empresa, Elon es la única solución en la que confío», sentenció.
«Confío en su misión de extender la luz de la conciencia», añadió Dorsey, que calificó a Twitter como «lo más parecido a una conciencia global».
Bajo una nueva dirección
Una declaración de valores publicada el 14 de abril, cuando Musk hizo la oferta de compra de Twitter, reveló que el multimillonario no confiaba en la actual dirección de la empresa.
«Si el acuerdo no funciona, dado que no tengo confianza en la dirección ni creo que pueda impulsar el cambio necesario en el mercado público, tendría que reconsiderar mi posición como accionista», advirtió Musk.
Esta falta de confianza podría llevar a que el actual jefe, Agrawal, que no se convirtió en consejero delegado de Twitter hasta noviembre del año pasado, deje su puesto una vez que Musk complete su adquisición.
Agrawal, anteriormente director de tecnología de la empresa, ganó más de 30 millones de dólares (28 millones de euros) en 2021, la mayoría procedente de sus acciones.
Las estimaciones de la empresa de investigación Equilar sugieren que podría recibir una indemnización de alrededor de 42 millones de dólares (39,2 millones de euros) dentro de los 12 meses tras haber sido nombrado CEO en noviembre.
La estimación de Equilar incluye el salario base de un año de Agrawal más la adquisición acelerada de todas las adjudicaciones de acciones, ha detallado un portavoz de la empresa a Reuters, basándose en el precio de oferta de Musk de 54,20 dólares (50,76 euros) por acción y en los términos de la reciente declaración de representación de la empresa.
Agrawal aún no ha comentado públicamente el acuerdo, más allá de una breve declaración emitida el lunes: «Twitter tiene un propósito y una relevancia que impacta en todo el mundo. Estoy profundamente orgulloso de nuestros equipos y me siento inspirado por el trabajo que nunca ha sido tan importante».(euronews.com)