En el Día Mundial del Agua (World Water Day), debemos reflexionar sobre la importancia de este recurso vital. Sin agua, nuestro cuerpo no sería capaz de funcionar correctamente. Necesitamos agua para regular la temperatura corporal y transportar nutrientes y oxígeno a las células. Los agricultores requieren agua para cultivar; sin ella, la producción de alimentos disminuiría drásticamente. Muchas industrias necesitan agua para sus procesos de producción, como la minería y la generación de energía. Por ello, es crucial que conservemos el agua y protejamos nuestros recursos hídricos.

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Mantenerse hidratado es la primera regla de salud y nutrición. Nuestro cuerpo sobrevive sin comida durante semanas, pero solo unos días sin agua. Esto tiene sentido cuando sabemos que nuestro cuerpo está formado por un 70 % de agua y que la deshidratación tiene consecuencias físicas y mentales.

¿Cuáles son los 5 principales beneficios para la salud del agua potable?

1 – Mejor memoria. Una leve deshidratación aumenta la ansiedad y el riesgo de padecer fuertes dolores de cabeza. Al contrario, beber agua mejora la memoria y el estado de ánimo, ya que la hidratación tiene un efecto positivo en el cerebro y en el cuerpo.

2 – Mantiene el peso. Beber agua antes de almorzar o cenar frena el deseo de comer y, por tanto, promueve la pérdida de peso al suprimir el apetito.

3 – Rendimiento deportivo. Hay mucha investigación sobre la hidratación o la deshidratación en los deportistas, y todos los resultados concluyen que la deshidratación afecta al rendimiento deportivo y a las funciones fisiológicas.

4 – Previene el estreñimiento. El agua ayuda a que las cosas se muevan en el sistema digestivo, por lo que mantenerse hidratado previene el estreñimiento en niños, adultos y ancianos. En este caso, el agua con gas también es beneficiosa.

5 – Favorece el tracto urinario. La deshidratación aumenta el riesgo de que haya cálculos renales en algunas personas. Beber agua, reduce el riesgo de infecciones de la vejiga y el tracto urinario, incluyendo la cistitis en las mujeres.

Los médicos recomiendan al adulto medio consumir de 6 a 8 vasos o tazas de agua por día. Sin embargo, esto varía en función de la edad, sexo y nivel de actividad. Por ejemplo, más agua si hace ejercicio o si hay demasiado calor.

El funcionamiento normal del cuerpo conduce a la pérdida de unos 2,6 litros de agua al día. Los deportistas pierden más agua, debido al aumento de la sudoración durante el ejercicio.

 Una historia: maratón de París 1983, donde murieron tres atletas en una jornada de sofocante calor. No solo fue la temperatura tan alta, sino la transpiración de los maratonistas, donde el sudor les produjo la pérdida de dos litros de agua por hora. Resultado: calambres, dolores de cabeza, mareos y un infarto. Por lo tanto, los atletas precisan de un buen entrenamiento y una hidratación adecuada.

Agua embotellada. En la industria de alimentos y bebidas, el sector del agua embotellada es el más dinámico: el consumo aumenta, de media, un 12 % anual. El mercado mundial de aguas embotelladas representa un volumen anual de 89.000 millones de litros, con ingresos de 22.000 millones de dólares.

El consumo medio anual de agua embotellada es de 15 litros por persona. Los habitantes de países ricos, beben 107 litros por persona al año, la mitad de las aguas embotelladas del mundo.

El agua del grifo puede contaminarse con agentes químicos. Sin embargo, algunas sustancias son más difíciles de controlar o eliminar en el agua embotellada que en el agua del grifo, ya que el agua embotellada se almacena durante más tiempo y a temperaturas más altas que el agua a través de las tuberías.

“¿Podemos vivir o sobrevivir sin agua?” es una pregunta que todos nos hacemos desde que habitamos este planeta. Si bien el ser humano necesita agua, hay algunos casos donde sobreviviríamos sin ella durante un corto período.

Si no hay ninguna fuente natural o artificial disponible para beber, hay posibilidades de supervivencia limitada porque nuestros cuerpos contienen cantidades pequeñas de agua dentro del sistema digestivo y otros órganos vitales como los riñones y el cerebro. Esta cantidad limitada nos permitirá sobrevivir antes de deshidratarnos completamente debido a las demandas fisiológicas diarias del organismo humano, tales como respirar, sudar o incluso para eliminar desechos mediante la orina o heces fecales. Sin embargo, estaremos en gran peligro cuando nuestra reserva de agua caiga a un punto crítico. Ahí sufriremos de síntomas graves como fatiga muscular severa y finalmente un daño cerebral irreversible.(dailyvitamina.com)