Fallece la actriz francesa Brigitte Bardot a los 91 años
La actriz francesa Brigitte Bardot, figura emblemática del cine europeo del siglo XX y una de las mujeres más influyentes de la cultura popular, falleció este domingo a los 91 años en su residencia de La Madrague, en Saint-Tropez, en el sur de Francia. La noticia fue confirmada por la fundación que lleva su nombre, dedicada a la defensa de los derechos de los animales.
“Con profunda tristeza anunciamos el fallecimiento de nuestra fundadora y presidenta”, indicó la Fundación Brigitte Bardot en un comunicado, precisando que la actriz murió en horas de la mañana, rodeada de su entorno más cercano.
Bardot, protagonista de clásicos como Y Dios creó a la mujer y El desprecio, marcó una época con una imagen que rompió esquemas morales y estéticos en la Francia de los años cincuenta y sesenta. Con cerca de medio centenar de películas en su carrera, impuso un estilo de sencillez sensual que la convirtió en un símbolo mundial y en sinónimo de lugares como Saint-Tropez, que ayudó a proyectar internacionalmente.
Las reacciones no se hicieron esperar. El presidente francés, Emmanuel Macron, lamentó en la red social X “la pérdida de una leyenda del siglo”, mientras que la ministra de Cultura, Rachida Dati, la describió como “un icono entre los iconos, libre, indomable y profundamente francesa”. Desde la oposición, la líder de la ultraderecha, Marine Le Pen, destacó a Bardot como una mujer “íntegra y auténticamente francesa”, recordando su cercanía ideológica en los últimos años.
Alejada del cine desde mediados de la década de 1970, Bardot dedicó la segunda mitad de su vida a la causa animal. Fundó en 1986 una organización que se convirtió en una de las más influyentes de Europa en la protección de animales, desde campañas contra la caza de focas y elefantes hasta la tauromaquia y el maltrato doméstico. Vivió de forma discreta entre La Madrague y otra residencia en el sur francés, entregada a la gestión de su fundación.
Su figura, sin embargo, no estuvo exenta de polémica. En años recientes, sus declaraciones sobre inmigración, política y tradiciones como la caza le valieron duras críticas y varias condenas judiciales. Aun así, Bardot defendió siempre su derecho a expresarse sin concesiones. “La libertad es ser uno mismo, incluso cuando incomoda”, escribió en uno de sus últimos libros.
Nacida en París en 1934, de origen burgués y formación en danza, Bardot alcanzó la fama mundial gracias al cine, pero decidió abandonarlo antes de cumplir 40 años, en el apogeo de su popularidad. Desde entonces, construyó otra identidad pública, alejada del estrellato, que reforzó su condición de mito.
Con su muerte, Francia despide no solo a una actriz, sino a un símbolo de liberación, controversia y compromiso que dejó una huella imborrable en el cine, la cultura y el debate social contemporáneo.
