El pasado mes de febrero, Lady Gaga vivió una auténtica agonía después de perder a sus dos bulldogs franceses que le robaron tras un asalto en su casa de Los Ángeles -el tercero de ellos, Miss Asia, consiguió escapar de los secuestradores-. Tal y como informaron en aquel momento, el paseador de las mascotas de la estrella, Ryan Fischer, recibió un disparo. Pese a la violencia sufrida, Koji y Gustav acabaron ilesos, sanos y salvos.

CLÍCK AQUÍ PARA RECIBIR NOTICIAS

El capitán de policía Jonathan Tippett informó entonces a través de un comunicado que una mujer llamada Jennifer McBride encontró a los perros y los llevó a una comisaría de la zona norte. La intérprete de ‘Always Remember Us This Way’ prometió entonces una recompensa de 500.000 dólares (410.000 euros) por devolverlos. Una promesa que no ha cumplido.

Dos meses después del terrible suceso, tres hombres fueron detenidos por el robo e intento de asesinato. Pero la sorpresa llegó cuando la supuesta heroína que le devolvió a Gaga sus mascotas fue también arrestada como cómplice del delito. «No tuvo absolutamente ninguna participación en el robo de los perros», declaró el pasado mes de abril su abogado pues aseguró que su clienta era «una mujer que ama a los perros». Ella sigue defendiendo que se los encontró atados en una farola bastante lejos de la casa de la estrella.

Unas declaraciones que no terminaron de convencer a la artista que ha tomado la decisión de no recompensar a la mujer pues sospecha que realmente sí que tuvo algo que ver con el secuestro. Una decisión que ha sentado como un jarro de agua fría a la mujer que no ha dudado en demandar a Gaga. Ahora, la cantante ha pedido a la Corte Superior de Justicia de Los Ángeles que desestime la demanda presentada por Jennifer McBride.

Para la cantante son parte de su familia. Cuando desaparecieron vivió un auténtico calvario, como así manifestó a en sus redes sociales cuando se enteró de la noticia: «Mi corazón está roto y estoy rezando para que mi familia esté de nuevo unida con un acto de bondad», escribió entonces a través de su perfil de Instagram donde anunció la suculenta recompensa por los canes.

En esa misma publicación también agradecía la valentía de su empleado, que arriesgó su vida para evitar que se los llevasen. Fischer se encuentra estable después de debatirse entre la vida y la muerte a raíz de los disparos que recibió. (abc)