Un espectacular robo a la bóveda de un banco en la ciudad de Gelsenkirchen, al oeste de Alemania, dejó pérdidas estimadas en unos 30 millones de euros, luego de que un grupo de ladrones lograra ingresar utilizando un enorme taladro industrial, informó la policía este martes.

De acuerdo con las autoridades, los delincuentes perforaron la sala de cajas de seguridad y lograron abrir más de 3.000 cajas fuertes que contenían dinero en efectivo, oro y joyas. La suma asegurada promedio por cada caja era de aproximadamente 10.000 euros, lo que permitió a los investigadores calcular el monto total de los daños. Hasta el momento, los autores del atraco continúan prófugos.

El banco permaneció cerrado este martes “por razones de seguridad”, mientras decenas de clientes, preocupados por la suerte de sus pertenencias, se congregaron desde tempranas horas frente al edificio. Según la policía, algunos de ellos profirieron amenazas contra el personal de la entidad. En imágenes difundidas por el diario sensacionalista Bild se observa a varias personas intentando forzar el acceso al inmueble, pese a la presencia de agentes policiales.

La situación se normalizó durante la tarde, según confirmó un portavoz de la policía local.

El método utilizado por los ladrones ha desconcertado a los investigadores. “Es como en la película Ocean’s Eleven; todo se desarrolló de manera muy profesional”, resumió una fuente policial, al referirse al uso de un gran taladro para perforar directamente la bóveda. Las autoridades creen que los delincuentes aprovecharon la tranquilidad de la temporada navideña, periodo en el que el banco permanecía cerrado.

La investigación continúa abierta y, por el momento, no se ha revelado la identidad de los sospechosos ni el momento exacto en que se cometió el robo. Sin embargo, testigos habrían visto a varios hombres durante la noche del sábado al domingo cargando grandes bolsas en la escalera de un estacionamiento cercano.

Además, imágenes de cámaras de seguridad muestran que un Audi negro con matrícula robada, conducido por hombres enmascarados, salió de ese mismo estacionamiento en la madrugada del lunes. El robo fue descubierto precisamente ese día, luego de que los bomberos acudieran al lugar tras recibir una alerta de incendio, lo que permitió destapar uno de los mayores atracos bancarios registrados recientemente en Alemania.