La mayoría de las futbolistas españolas que este verano se proclamaron campeonas del mundo mantienen el pulso con su federación y se niegan a jugar con la selección nacional, a pesar de haber sido convocadas por la nueva entrenadora del equipo.

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En concreto, 15 de las campeonas, entre ellas la mejor futbolista del planeta, Alexia Putellas, exigen más cambios en la federación española tras la dimisión de su presidente Luis Rubiales por haber besado en la boca a la jugadora Jenni Hermoso sin su consentimiento en la celebración del campeonato del mundo.

Las 15 campeonas del mundo que reiteran su negativa a volver a jugar con la camiseta de la selección española han compartido en sus redes sociales un comunicado con el que siguen reclamando “cambios contundentes” dentro de la federación nacional de fútbol, y en el que denuncian haber sido convocadas contra su voluntad, fuera de plazo y forma, exponiéndolas a sanciones si finalmente no participan en el partido previsto contra Suecia este próximo viernes.

Comunicado en relación a los últimos acontecimientos del día de hoy // Official Statement regarding today’s latest events #SeAcabó pic.twitter.com/OXMmfyPGz5

— Jenn1 Hermos0 (@Jennihermoso) September 18, 2023

«Lo expresado en nuestro comunicado» del viernes pasado «deja claro y sin ninguna opción a otra interpretación nuestra firme voluntad de no ser convocadas por motivos justificados», afirmaron el lunes las internacionales españolas en un comunicado.

«Estas afirmaciones siguen plenamente vigentes», añadieron.

La nueva seleccionadora de fútbol, Montsé Tomé, que relevó al destituido Jorge Vilda, anunció ese mismo día la lista de jugadoras convocadas, y lo hizo con tres días de retraso ignorando la voluntad manifestada por esa quincena de campeonas del mundo.

En la lista de la nueva seleccionadora no está la delantera Jenni Hermoso, a la que Luis Rubiales besó en la boca ante los ojos de todo el mundo tras la final del mundial en Australia. Según la entrenadora, la ha descartado para “protegerla”. “¿Protegerme de qué?”, ha respondido la jugadora del Pachuca mexicano en otro comunicado, en el que acusa a la federación de utilizar “una estrategia de división y manipulación” para “amenazar e intimidar” a las futbolistas con “repercusiones legales y sanciones económicas”.

No acudir a la llamada de la selección española les podría suponer la retirada de la licencia federativa.

El gobierno español, que se alineó con las futbolistas en esta polémica, insinuó que impondrá sanciones si las convocadas no acuden al llamado de la selección.

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«Si no se presentan, el gobierno hará lo que tiene que hacer, que es aplicar la ley, para desgracia mía», dijo a la radio Cadena Ser el secretario de Estado para el deporte, Víctor Francos, quien anunció que contactará el martes con las jugadoras para «intentar resolver» la crisis. (rfi)

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