Tras la finalización del certamen, la decisión del presidente Nayib Armando Bukele, con respecto a la organización ha captado la atención a nivel mundial. Lo que más ha llamado la atención es el hecho de que los encargados de la limpieza del Gimnasio Nacional José Adolfo Pineda, en San Salvador, donde desfilaron las reinas de belleza, fueron los privados de libertad en «fase de confianza».

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Estos reclusos son aquellos que han mostrado un mejor comportamiento, lo cual les ha permitido recibir esta oportunidad para demostrar que han experimentado un cambio de conducta, según las autoridades de Seguridad del país.

A través de imágenes difundidas en redes sociales, se puede observar a los hombres vestidos con trajes amarillos fluorescentes, puliendo el piso por donde desfilaron las participantes de todo el mundo.

Esta iniciativa ha generado diferentes reacciones en la sociedad y ha provocado un debate sobre la rehabilitación y reinserción de los reclusos en la sociedad. Mientras algunos aplauden esta oportunidad de reintegración, otros expresan preocupación y escepticismo sobre la efectividad de esta medida.

El presidente Bukele ha defendido esta decisión, argumentando que busca brindar oportunidades de cambio y rehabilitación a aquellos que han mostrado un comportamiento positivo durante su encarcelamiento. Además, ha destacado que esta iniciativa también tiene como objetivo fomentar la conciencia sobre la importancia de la reinserción social y el respeto a los derechos humanos.

Es importante mencionar que esta no es la primera vez que se implementa este tipo de programas en El Salvador. En años anteriores, se han llevado a cabo proyectos similares que buscan la rehabilitación de los reclusos y su integración en la sociedad mediante el trabajo y la educación.

A pesar de las diversas opiniones generadas, esta decisión ha puesto de manifiesto la importancia de buscar alternativas y oportunidades para que los reclusos puedan reintegrarse de manera exitosa en la sociedad una vez cumplida su condena.

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