El tenista italiano Jannik Sinner logró una remontada espectacular en la final del Abierto de Australia, su primera final de un Grand Slam, al imponerse al ruso Daniil Medvedev por 3-6, 3-6, 6-4, 6-4 y 6-3 en un emocionante encuentro que duró tres horas y 46 minutos. Esta fue la segunda vez que Medvedev perdió el título en Melbourne después de tomar una ventaja de dos sets.

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Con esta victoria, Sinner se convirtió en el primer tenista italiano en ganar el Abierto de Australia y el tercero en lograr un título de Grand Slam masculino. Se une a los legendarios Nicola Pietrangeli y Adriano Panatta, así como a Francesca Schiavone y Flavia Penetta en el circuito femenino.

Esta final marcó la octava vez en la historia de los Grand Slam en la que se produjo una remontada después de perder los dos primeros sets, y Medvedev ha sido protagonista de las dos últimas, habiendo perdido ante Rafael Nadal en el Abierto de Australia de 2022. Es el primer tenista en la historia en caer en dos finales del Abierto de Australia después de desperdiciar una ventaja de dos sets.

El ambiente previo a la final era excepcional, con miles de aficionados que se apresuraban desde el concierto celebrado en la John Cain Arena hasta la Rod Laver Arena o al Garden Square.

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La final de 2024 representaba un cambio generacional, ya que era la primera final en Melbourne Park desde 2005 sin la presencia de ningún miembro del ‘Big Three’ (Rafael Nadal, Roger Federer y Novak Djokovic).

Sinner, en su primera final, no logró comenzar con la misma fuerza que en su enfrentamiento contra Djokovic. Sus golpes no tenían la misma intensidad y sus tiros no eran efectivos frente a un Medvedev impecable en los peloteos largos.

Medvedev dominó el primer set, logrando un 86% de primeros saques en juego. Su alto porcentaje le dio la energía y la tranquilidad necesarias para afrontar los juegos al resto, logrando llevarse el primer set por 6-3 en 36 minutos.

El dominio del ruso continuó en el segundo set, donde se llevó tres juegos al servicio de forma consecutiva, mientras Sinner no encontraba la solución a su ineficaz saque.

Medvedev se adelantó por 5-1, pero entonces llegó la reacción de Sinner. El italiano logró su primera oportunidad de romper el saque de su oponente y consiguió un quiebre que emocionó al público.

Sinner estuvo cerca de quebrar nuevamente el potente saque de Medvedev, y finalmente logró llevarse el segundo set, mostrando una impresionante determinación y habilidad para cambiar el rumbo del partido.

La remontada de Sinner continuó en los siguientes sets, logrando imponerse a un Medvedev que se vio superado por el empuje y la calidad de juego de su rival. Finalmente, Sinner selló su victoria en un emocionante quinto set, convirtiéndose en el nuevo campeón del Abierto de Australia en una final para el recuerdo.