Murió Sinisa Mihajlovic, el exfutbolista y DT serbio con extensa carrera en el fútbol europeo, víctima de una leucemia contra la que batalló en 2019 y que este año regresó para obligarlo a dejar su cargo al frente del Bologna.

El genial “Miha”, tal como se lo llamaba cariñosamente, falleció este viernes en un hospital de Roma a sus 53 años, a causa de una leucemia que padecía desde hace tres años.

**DALE CLICK AQUÍ AL ENLACE PARA RECIBIR NOTICIAS EN TU CELULAR

“La esposa Arianna, con sus hijos Viktorija, Virginia, Miroslav, Dusan y Nikolas, su nieta Violante, su madre Vikyorija y su hermano Drazen, desde el dolor comunican la injusta y prematura muerte de su ejemplar esposo, padre, hijo y hermano, Sinisa Mihajlovic”, informó su familia en un comunicado publicado por la agencia italiana ANSA.

“Un hombre único, un profesional extraordinario, servicial y bueno con todo el mundo, que luchó valientemente contra una enfermedad horrible. Damos las gracias a los médicos y enfermeras que le han seguido a lo largo de los años, con cariño y respeto. Sinisa siempre estará con nosotros. Vivo con todo el amor que nos dio”, sigue el comunicado familiar.

Mihajlovic debutó como futbolista en el año 1986 jugando para el Borovo NK de su país y luego en el Vojvodina Novi Sad, pero su salto a las primeras planas de los diarios europeos se dio en el Estrella Roja de Belgrado, donde entre 1990 y 1992 se destacó junto a una generación de enormes jugadores yugoslavos.

Con ese club ganó la Copa de Europa en la temporada 1990-91, derrotando en la final al Olympique de Marsella por penales, con Miha marcando uno de los disparos. Unos meses después ganaría también la Copa Intercontinental, venciendo a Colo Colo por 3-0.

De allí saltó al Calcio. Jugó dos años en la Roma, pero fue en la Sampdoria donde empezó a hacerse su nombre en el fútbol italiano, una de las ligas más competitivas de Europa. En 1998 pasó a la Lazio, y en 2004 recaló en otro gigante de la península, el Inter de Milán. En ambos equipos compartió cancha y vivencias con muchos jugadores argentinos, como Juan Sebastián Verón, Julio Cruz, Diego Simeone y Javier Zanetti.

Mihajlović era un jugador habilidoso, pero con una inteligencia táctica que lo hacía ubicarse en distintos puestos dentro del campo de juego. Y una de sus virtudes más destacadas eran los tiros libres cercanos al área, convirtiéndose en un verdadero especialista en ese rubro.

Tras su retiro, en 2006, comenzó su trabajo de entrenador como asistente de Roberto Mancini en el Inter de Milán, pero rápidamente inició su camino en solitario. Fue DT del Bolonia, Catania y Fiorentina, en ese orden, hasta que tuvo su chance en la selección de su país.

Tras no poder clasificar al Mundial de Brasil 2014 dejó su cargo y fue contratado por la Sampdoria, para luego pasar al Milan y luego al Torino. En junio de 2018 tuvo su única experiencia en clubes fuera de Italia, con el Sporting de Lisboa. Hasta que en 2019 regresó a su primer amor como entrenador, el Bolonia, que lo adoptó como un verdadero ídolo.

Carismático y muy expresivo, en 2019 reveló públicamente la enfermedad que lo estaba afectando y cómo estaba luchando contra ella, haciendo todos los tratamientos correspondientes en los tiempos libres que le dejaba el fútbol. Pero este año, en marzo, lamentó tener que dejar su cargo porque la leucemia “había regresado”.

“Es valiente la enfermedad si todavía quiere enfrentarse a alguien como yo. Estoy listo para darle una lección”, dijo ese día Miha con el estilo que lo caracterizaba. (diariolaprepublica)