*** Próspera fortalece la base legal hondureña reforzándola con el sistema legal penal estadounidense en una variedad de formas adicionales.

Basado en el ordenamiento jurídico penal hondureño y reforzado por el estadounidense, conforme a lo dispuesto en la Ley Orgánica de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE) (la Ley Orgánica), su fundamento es la ley penal nacional de Honduras, la cual es plenamente aplicable en Próspera de conformidad con el artículo 41(3) de la Ley Orgánica.

 Se incluye expresamente el “Código Penal y la legislación complementaria que tipifica los delitos y sanciona o permite la extradición de nacionales o extranjeros, especialmente por delitos como el narcotráfico, el blanqueo de capitales, la trata de personas, el genocidio, el terrorismo, la pornografía infantil, la explotación de menores y crimen organizado».

El sistema penal está reforzado por los mecanismos de cooperación judicial internacional en materia de extradición que se amparan en el artículo 102 de la Constitución de la República y en los Tratados Internacionales ratificados por la República de Honduras con las hermanas repúblicas de Centroamérica, los Estados Unidos de América, el Reino de España y otros, todos los cuales son plenamente aplicables en Próspera de conformidad al artículo 8 de la Ley Orgánica. De la misma forma, Próspera ZEDE hace cumplir la Convención Interamericana y la Convención de las Naciones Unidas Contra la Corrupción, habilitando uno de los portales de acceso a la información más amplios y amigables al usuario en Honduras.

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En Próspera la población hondureña encontrará un ambiente seguro para vivir, trabajar y emprender, contando con el resguardo de la Policía local en Próspera, la cual mantiene un alto criterio de calificación que exige el máximo nivel de integridad y profesionalidad.

Además, la paga de los oficiales es alta para desalentar la corrupción; la formación incorpora las mejores tácticas policiales internacionales y entrenamientos especializados sobre el debido proceso y la obligación de respeto y garantía de los derechos humanos; y el equipo incluye las tecnologías más avanzadas para combatir el crimen.

 La Policía en Próspera también colabora con las fuerzas policiales municipales y nacionales, así como con los organismos internacionales de aplicación de la ley penal según lo establecido en sus convenios de cooperación y los tratados internacionales ratificados por el Estado de Honduras.

Próspera fortalece la base legal hondureña reforzándola con el sistema legal penal americano en una variedad de formas adicionales:

• El acceso a la plataforma de Próspera conlleva una exhaustiva y rigurosa verificación de antecedentes que consiste, entre otros aspectos, en una comprobación de antecedentes penales en la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, que tiene com
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• La constitución de las principales entidades jurídicas del Grupo Próspera en los Estados Unidos de América y su registro en la Comisión de Valores y Bolsa (SEC, por sus siglas en inglés) de E.E.U.U. somete a dichas entidades jurídicas, entre otras, a la jurisdicción y verificación de los estados americanos pertinentes y de la SEC.
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• El Grupo Próspera también está sujeto la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA, por sus siglas en inglés), que prohíbe a las empresas y los particulares pagar sobornos a funcionarios extranjeros para promover sus negocios, así como a establecer rigurosos programas de cumplimiento y prevención.

Al incorporar aspectos claves del sistema jurídico penal estadounidense más allá de la extradición, Próspera se asegura de que la aplicación de la ley penal en su jurisdicción incorpore las mejores prácticas internacionales y, en el marco de los acuerdos y tratados ratificados por la República de Honduras, aprovecha la experiencia y colaboración de organismos estadounidenses de aplicación de la ley penal, como el Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés), el Organismo de Lucha contra las Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), para crear lo que seguramente es uno de los sistemas de aplicación de la ley penal más sólidos de América Latina.