Opacidad y escasa competitividad son condiciones que se siguen repitiendo y mantienen en crisis a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), de manera que los hondureños pagan las tarifas más altas de energía en Centroamérica, advirtió este la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ).

De esta forma, el capítulo hondureño de Transparencia Internacional publicó 111 contratos de generación de energía eléctrica y presentó un análisis sobre los procesos de contratación en el que evidencia el desorden, malas negociaciones, indicios de corrupción e ilegalidades en el mercado de generación de energía por medio de contratos.

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Según el informe, las irregularidades encontradas incluyen contrataciones directas con contratos aprobados por el Congreso Nacional, licitaciones iniciadas de forma tardía y sin competitividad, bases de licitación mal elaboradas, sin estudios o direccionadas; así como privilegios o diferencias entre bases de licitación, ofertas y contratos.

Tales condiciones han ocasionado que los hondureños paguen la tarifa de energía eléctrica más alta de Centroamérica, con costos de generación por contrato 45 por ciento por arriba de los promedios internacionales más altos.

De igual manera, la ENEE solo tiene bajo contrato el 29 por ciento de la capacidad necesaria para cubrir la demanda máxima de energía eléctrica y eso no garantiza la disponibilidad de la energía ni continuidad del fluido eléctrico.