Técnicas para cultivar las rosas más bonitas


Tegucigalpa, Honduras-La rosa, la verdadera reina del jardín, una auténtica protagonista de la primavera por su belleza, la delicadeza de la forma de sus pétalos, sus hermosos colores y por el increíble aroma que destila.

Cultivar un jardín de rosas es una gran idea que resulta relativamente fácil, si quieres lograr que las plantas florezcan más y mejor. Atento a los siguientes consejos que te ayudarán.

La salud de los rosales
Un rosal saludable, que se desarrolla de la manera correcta, sin sospecha de enfermedades ni otros inconvenientes, será un rosal fructífero, capaz de florecer en todo su esplendor.

Por eso, el verdadero secreto parar tener muchas rosas en el jardín es dedicarles tiempo para cuidar los rosales de la manera correcta.

Si, por el contrario, no les procuramos las atenciones que necesitan y nos limitamos a conseguir que sobrevivan, nunca podrán dar lo mejor de sí y su floración será pobre, escasa e insignificante. Aprende a cuidarlos rosales de la manera adecuada y la primavera será todo un espectáculo en tu jardín.

Todo comienza con la plantación

Elegir el mejor lugar para los rosales es una de las claves que hay que tener en cuenta si quieres que florezcan de la manera adecuada cuando crezcan porque tendrás más probabilidades de conseguir más y mejores rosas si cuidas la plantación de los rosales.

Es muy importante preparar convenientemente el suelo antes de colocar las plantas, por lo que procura que tenga un buen drenaje, algo fundamental para los rosales que no soportan el encharcamiento de las raíces.

Para mejorar el terreno aporta una substancia ( abono) especial para rosales y añade una buena capa de materia orgánica. Así la tierra contendrá los nutrientes que los rosales van a necesitar.

Cuidado con la sombra
Si plantas los rosales en semisombra nunca florecerán al máximo, ya que necesita muchas horas de luz directa al día. Aléjate de los muros, de la fachada de la casa y de los árboles más altos y planta tus rosales a pleno sol.

Déjales respirar
Un error frecuente que se suele cometer a la hora de plantar los rosales en el jardín es colocarlos demasiado juntos. Parece que queremos rentabilizar al máximo el espacio que tenemos y nos parece que la zona quedará mejor con muchos rosales juntos y frondosos.

La verdad es que lo anterior está muy lejos de la realidad. Un rosal para crecer en todo su esplendor necesita aire y si lo plantas demasiado cerca de otro rosal el aire no podrá circular convenientemente.

Por otro lado, debes tener en cuenta que un rosal puede crecer bastante, por lo que debes dejarle espacio suficiente para que pueda desarrollarse de forma natural.

Acertar con el riego
Llegamos a uno de los puntos más espinosos en el cultivo de los rosales. En realidad, es un tema delicado en el cultivo de la mayoría de las plantas, tanto de exterior como de interior.

Si existe un problema que ataca a la mayoría de las plantas cultivadas es, sin duda, el riego inadecuado. No hay cosa que cueste más a la mayoría de los jardineros poco experimentados que regar las plantas de la manera correcta.

En lo que se refiere a los rosales, estos necesitan mucha agua, en especial en el período de floración y cuando aprieta el calor. Procúrales riegos abundantes y espaciados en el tiempo, más que regar poco y a menudo.

Los rosales necesitan agua en las raíces. Procura no mojar las hojas, ya que existe un riesgo de que se vean afectadas por los hongos.

Abono, fundamental para tener más flores
Fertilizar la tierra de tus rosales es un cuidado fundamental que incidirá de forma directa en la belleza de sus flores.

Ya sabes que necesitan una gran cantidad de nutrientes para crecer saludables y poder desarrollar una floración abundante. Abonarlos adecuadamente es importante para poder disfrutar de las rosas más bellas.

Comienza por seleccionar el producto adecuado, que sea específico para los rosales. Debes comenzar a aplicarlo desde el inicio de la primavera, siempre que ya no hiele en la zona en la que vives.

Las heladas tardías pueden ser fatales para los primeros brotes que surjan debido a la fertilización de los rosales. Una vez el invierno haya tocado a su fin de forma real, será el momento de comenzar a abonar. En verano puedes continuar fertilizando una vez al mes.

Podas drásticas y de limpieza
podar los rosales es una tarea que influye mucho en su salud,por lo tanto, en el estado de las flores. Debes hacer una poda valiosa una vez al año, mejor a finales del invierno. Esta tarea es clave para conseguir una floración mejor.

La poda drástica de los rosales consiste en reducir su altura, aunque teniendo cuidado de no cortar por las partes leñosas de la planta. Solo debes cortar las ramas verdes.

Además, haz de vez en cuando una poda de limpieza, más ligera, para eliminar las flores marchitas y las ramas secas o estropeadas.

Un consejo: para estimular la floración de los rosales es relevante eliminar los chupones. Que son los brotes, fuertes y de color verde claro, que emergen en la base de los rosales.

Ojo con las plagas
Los rosales son una de las plantas más atractivas que existen también para los insectos. Por eso es necesario estar muy vigilantes para evitar cualquier ataque.

Ten en cuenta que un rosal atacado por las plagas no podrá florecer en todo su esplendor, ya que el primer requisito para que suceda es que la planta esté sana.

Entre los insectos que más les afectan destacan el pulgón y la araña roja. En cuanto detectes los primeros signos de ataque, debes actuar aplicando un buen insecticida para evitar que el daño se extienda y se agrave.


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