El cardenal Óscar Andrés Rodríguez abogó este jueves por el diálogo como medio para resolver la tensión en torno a la base militar estadounidense de Palmerola.

En respuesta a la amenaza del gobierno hondureño de cerrar la base como medida de reciprocidad ante las anunciadas deportaciones masivas por parte del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, Rodríguez expresó su preocupación y recomendó la negociación.

«Tiene que haber diálogo, no es con amenazas que se logran alcanzar metas», declaró el cardenal sobre la posible eliminación de la base en Palmerola.

El religioso también cuestionó la viabilidad de las masivas deportaciones anunciadas, diciendo, «Es imposible pensar que llegarán esas masas de retornados, ni que pusieran toda la Fuerza Aérea de los Estados Unidos a traer deportados.»

Rodríguez hizo hincapié en la necesidad de paciencia y reflexión, sugiriendo que «mejor esperemos, a saber, eso de pensar que van a llegar masas de deportados, no ombe, eso es imposible aun físicamente.»

Además de abordar el tema de las deportaciones y la base militar, el cardenal también comentó sobre la relación de personajes políticos con el narcotráfico, afirmando que «todos debemos dar cuentas a Dios de nuestras actuaciones, entonces el que hace el mal termina mal».

Estas declaraciones del cardenal reflejan una clara inclinación hacia el diálogo y la moderación frente a las tensiones políticas y diplomáticas actuales entre Honduras y Estados Unidos.