Tegucigalpa, 4 de diciembre de 2025 — El expresidente Manuel Zelaya, coordinador del partido Libertad y Refundación (Libre), anunció la convocatoria a una reunión extraordinaria de la Coordinación Nacional para este domingo en Tegucigalpa, con el objetivo de analizar lo que calificó como “acciones hostiles e injerencistas” del presidente estadounidense Donald Trump en el proceso electoral hondureño.

La cita fue acordada junto a la candidata presidencial de Libre, Rixi Moncada, y busca definir una postura oficial frente a las declaraciones de Trump, quien recientemente advirtió sobre “consecuencias” si Honduras altera los resultados de los comicios. Según el último corte del Consejo Nacional Electoral (CNE), el liberal Salvador Nasralla lidera el recuento con 40.24% de los votos, seguido muy de cerca por el nacionalista Nasry Asfura con 39.68%.

Denuncia de intromisión

Zelaya, esposo y asesor de la presidenta Xiomara Castro, acusó al mandatario estadounidense de intentar “torcer la voluntad popular” y de estigmatizar a la candidata de Libre. “Estamos ante una coerción sin precedentes en la historia democrática del país, que amenaza al electorado y pretende manipular el proceso para favorecer a los grupos de poder tradicionales”, señaló en un mensaje difundido en su cuenta de X.

El exmandatario aseguró que la intromisión ha generado “daños graves” al pueblo hondureño y que la respuesta del partido debe ser “firme, patriótica y en defensa de la soberanía nacional”.

Próximos pasos

La reunión del domingo tendrá como propósito establecer acciones políticas, legales y diplomáticas para “proteger la democracia, el voto popular y la paz de la República”. Zelaya enfatizó que Libre es un partido pacífico y democrático, pero “jamás estará de rodillas ante presiones externas”.

El pronunciamiento de Trump, emitido en su plataforma Truth Social, incluyó un respaldo explícito al candidato nacionalista Nasry Asfura y críticas al manejo del conteo de votos por parte del CNE, lo que ha intensificado la tensión política en Honduras en medio de un proceso electoral aún inconcluso.

Este nuevo capítulo abre un debate sobre la influencia internacional en los comicios hondureños y anticipa un fin de semana marcado por definiciones clave en el oficialismo.