Mientras el recuento oficial define el rumbo de la elección, Salvador Nasralla lidia con un creciente cerco político que incluye críticas internas, señales de fractura en el Partido Liberal y señalamientos externos que debilitan su narrativa de triunfo.

Parece que a Salvador Nasralla, el candidato liberal hondureño, la noche se le vino encima. El lento escrutinio oficial no lo favorece. Además, el presidente Donald Trump lo considera nada confiable por su reciente y áspera relación con el Gobierno de Libre —del que fue vicepresidente—. Incluso, dice que es “casi comunista”. Ahora, en medio de sus aspavientos, en los que se victimiza, incluso los de su propio partido han comenzado a recular. Así las cosas, el “outsider” del partido rojiblanco está por quedarse de nuevo en la antesala del Ejecutivo, el que tanto ansía y nunca se le da.

“En mi condición de candidato del Partido Liberal de Honduras, yo, Salvador Nasralla, junto a mi equipo más cercano, tenemos el 100 % de las actas originales de la elección presidencial del 30 de noviembre. La mayoría cuenta con recibo”, dijo en un mensaje en X la tarde de este miércoles.

Reculan sus apoyos

“Ninguna otra persona, aunque sea autoridad de nuestro glorioso partido, puede saber de esto, porque es una información delicada que manejamos con dirección y discreción desde antes de empezar el proceso”, justificó.

Esto, en clara respuesta a Roberto Contreras, el popular alcalde reelecto de San Pedro Sula, la capital industrial del país.

El Pollo, como apodan a Contreras, es el presidente del Liberal. En la víspera, dejó entrever que no está convencido del triunfo de Nasralla —como el mismo candidato sostiene—. También externó quejas sobre el manejo de la campaña y criticó a la esposa del candidato, Iroshka Elvir, la diputada. Así, reculó en el apoyo incondicional. Hoy, Contreras ha salido a suavizar sus declaraciones, pero el mensaje del martes fue claro. Está guardando distancias en lo que parece ser una causa perdida.

“Por favor, no le den credibilidad a lo que dicen, con buena o mala intención, en entrevistas diputados y alcaldes que no han tenido acceso a nuestro recuento ni a nuestro sistema de cómputo”, añadió Nasralla.

El “espaldarazo” de Mel

Y, para ponerle más condimento al problema del candidato, el caudillo de la izquierda oficialista, Manuel Mel Zelaya, considera que Salvador Alejandro César Nasralla Salum, el eterno candidato, ahora con 72 años, es el “verdadero ganador” de unas elecciones que él considera amañadas a favor de Nasri Asfura, del Partido Nacional.

El apoyo de Mel Zelaya, el Comandante, ha alimentado las desconfianzas nacionalistas. Aquellos que han sostenido que Nasralla ha sido siempre una pieza muy cercana a Manuel lo creen así.

Con el 99.40% de las actas transmitidas, Asfura, se mantiene al frente con 1,298,835 votos (40.52%) y Nasralla está en segundo lugar  con 1,256,428 votos (39.20%).

Y mientras el drama se acentúa, como si de una serie coreana se tratase, Honduras no sabe quién es su presidente electo… aunque huele a Asfura.(centroamerica360)