Raúl Pineda: Honduras está jugando con fuego con el tema de Palmerola


El analista político Raúl Pineda criticó las recientes declaraciones de la presidenta Xiomara Castro sobre la posibilidad de revisar la cooperación militar con Estados Unidos, advirtiendo que esta postura podría ser perjudicial para Honduras en el escenario geopolítico.

En una entrevista, Pineda calificó como un «error estratégico» las amenazas del Gobierno de Castro de reconsiderar la presencia de bases militares estadounidenses en Honduras, especialmente la de Palmerola. Según él, esta confrontación podría derivar en conflictos innecesarios y aislamiento internacional.

«Las cosas se resuelven mejor con diálogo, no con amenazas. Meter a Honduras en un conflicto de esta naturaleza no beneficia a nadie», señaló.

Pineda subrayó que países como Japón y Alemania, que albergan bases militares estadounidenses, mantienen relaciones beneficiosas con EE. UU., y que Honduras debería seguir este ejemplo en lugar de optar por discursos hostiles.

Contraste en el Gobierno

En contraste, el expresidente Manuel Zelaya, esposo de la mandataria, adoptó un tono conciliador en su mensaje de inicio de año, destacando la importancia del diálogo y calificando el 2025 como un año de «esperanza y fuerza popular».

Sin embargo, la controversia surgió tras la advertencia de Castro de que, si el presidente electo Donald Trump realiza deportaciones masivas de hondureños, la base militar en Palmerola podría ser retirada. «Frente a una actitud hostil, tendríamos que considerar un cambio en nuestras políticas de cooperación militar», afirmó la presidenta en un discurso nacional.

Las posibles deportaciones masivas de Trump

La amenaza de deportar a millones de inmigrantes indocumentados fue una de las promesas centrales de Trump durante su campaña, generando preocupación entre las comunidades migrantes y los gobiernos de la región. Estudios han advertido que tales medidas podrían generar una recesión en Estados Unidos, dada la pérdida de fuerza laboral migrante.

Mientras tanto, las declaraciones de Castro y las críticas de Pineda evidencian una creciente tensión en las relaciones bilaterales y la necesidad de un enfoque estratégico que priorice la estabilidad del país.


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