La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el miércoles por la noche un proyecto de ley de gasto de 1,5 billones de dólares para el año fiscal 2022 en aras de financiar al Gobierno federal hasta finales de septiembre.

La propuesta incluye 730 mil millones de dólares en fondos no dedicados a defensa, un aumento de 46 mil millones respecto al año fiscal 2021, y 782 mil millones para defensa, lo cual significa un aumento de 42 mil millones de dólares con respecto al año fiscal anterior, según el Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes, organismo que supervisa el gasto federal discrecional.

El proyecto de ley también brinda una financiación complementaria de 13.600 millones de dólares para impulsar la asistencia humanitaria, de seguridad y económica relacionada con la crisis de Ucrania.

Para ser aprobada por la Cámara, se dividió la proposición entre la parte de defensa que se aprobó con una votación de 361 a 69 y la parte no dedicada a defensa, que se aprobó 260 a 171.

«Tras la aprobación de esta legislación de financiamiento del Gobierno, estamos realizando inversiones históricas que ayudarán a reducir el costo de vida de las familias trabajadoras, generar empleos a nivel doméstico y apoyar a los más vulnerables de nuestra nación», dijo la presidenta del Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes, Rosa DeLauro, en un comunicado.

El proyecto de ley pasa ahora al Senado. La Cámara también aprobó una medida provisional por votación oral para extender los fondos del Gobierno federal hasta el 15 de marzo con el objetivo de darle al Senado tiempo suficiente para aprobar el proyecto de ley de gasto y evitar el cierre gubernamental, en tanto la actual financiación del Gobierno vence el viernes.

Maya MacGuineas, presidenta del Comité para un Presupuesto Federal Responsable, indicó que el proyecto de ley de gasto actual aumentaría el dispendio en aproximadamente 500 mil millones de dólares por encima de la referencia más reciente de la Oficina de Presupuesto del Congreso durante la próxima década.

Este aumento, dijo MacGuineas el miércoles en un comunicado, permitiría que el gasto se mantenga más o menos al ritmo de la inflación, «pero al hacerlo, el proyecto de ley en realidad exacerbará las presiones inflacionarias».

«Con la deuda tocando niveles récord en proporción a la economía y la inflación en un registro máximo en 40 años, el Congreso debería buscar reducir este proyecto de ley y determinar de dónde sacar ahorros», expresó MacGuineas.

Agregó que es hora de restaurar límites razonables y responsables a los gastos discrecionales para garantizar que los niveles de gastos futuros permanezcan bajo control.(Xinhua)