
CELAC, el organismo anti-EE. UU. de la izquierda
La izquierda cierra filas ante EE. UU. en América Latina, imponiéndose a la derecha que lidera Javier Milei.
Por qué importa. La “IX Cumbre de Jefas, Jefes de Estado y de Gobierno” de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) se celebró esta semana en Tegucigalpa. Concluyó, así, la Presidencia Pro-Tempore (PPT) que ostentó Honduras para el periodo 2024-2025.
- La PPT 2025-2026 quedará a cargo de la Colombia de Gustavo Petro, uno de los presidentes más ideologizados de la izquierda latinoamericana.
- La cumbre buscó el fortalecimiento de un organismo que, históricamente, ha sido irrelevante diplomáticamente, pero que procurará formar un bloque regional que haga frente a Trump.
- Destacó la reprochable violación del principio de unanimidad para aprobar la Declaración de Tegucigalpa por “consenso suficiente”, a pesar del rechazo de tres Estados miembros.
Qué destacar. La izquierda quiere consolidar un frente tan sólido como el que tuvieron durante la primera década del siglo. EE. UU. ha sido, simultáneamente, promotor de esa unidad y su principal obstáculo. Aunque Honduras, Colombia y las dos grandes potencias regionales, México y Brasil, estén alineados, Javier Milei tiene clara su disidencia.
- A pesar de que la región afronta aranceles del 10 % por parte de EE. UU. —gravámenes que, vale destacar, eran preexistentes para la mayoría—, Milei se negó a aupar cualquier tipo de condena a su socio norteamericano.
- La declaración rechaza, en el punto dos, “la imposición de medidas coercitivas unilaterales […] incluidas las restrictivas al comercio internacional”, haciendo referencia a los aranceles. La posición contra EE. UU. generó la oposición de Argentina y de Paraguay.
- En el caso paraguayo, la disidencia también se justificó por la negativa de Xiomara Castro a darles espacio de palabra para expresar su opinión sobre el contenido de la declaración.
Lo indispensable. Nicaragua también rechazó la declaración, en su caso, por su falta de contundencia en contra del “imperialismo”. El régimen de Ortega es el cuadro más radical de la izquierda en la CELAC.
- Finalmente, la Declaración de Tegucigalpa fue aprobada con el apoyo de 30 de los 33 Estados miembros —el de Guatemala, incluido—, violando el principio de consenso unánime (Art. 34 de los estatutos).
- Es notable el caso de El Salvador que, a pesar de ser un socio incondicional de EE. UU., optó por el pragmatismo al apoyar la declaración, puesto que era lo suficientemente sutil para no damnificar su amistad con Trump
Sí, pero. Lula, Petro y Castro se han posicionado como los grandes líderes del bloque de resistencia ante Trump —con el extremo caso de Ortega, incluido—. Sheinbaum, a pesar de apoyar la consolidación de un bloque solidario, opta por operar lejos de los reflectores, con negociaciones bilaterales que no perjudiquen su imagen ante Trump.
- La violación del principio de unanimidad podría debilitar su legitimidad a largo plazo si los países disidentes optan por desmarcarse más activamente.
- Aunque la izquierda esté unida, la figura de Milei, y en menor medida Paraguay y El Salvador, complicará cualquier esfuerzo multilateral formal para hacerle frente a Trump. (republica.com)