Miembros de un subcomité del Congreso de Estados Unidos solicitaron al gobierno que informe sobre objetos voladores no identificados (ovnis) tras escuchar la declaración de exmiembros del Ejército que afirman haberlos visto y que también dicen que las autoridades guardan pruebas de ellos.

Tres militares retirados David Grusch, Ryan Graves y David Fravor, declararon todo esto bajo juramento e incluso dijeron que podían dar más información y detalles a las y los legisladores en un foro privado/confidencial.

Los militares retirados detallaron que EE. UU. está en posesión de aeronaves de origen no-humano, ha recuperado y posee restos biológicos de entes no-humanos, además que ha ocultado durante décadas un programa que recupera y hace ingeniería inversa a aeronaves de origen no-humano.

De esta forma, indicaron que las autoridades estadounidenses han detectado sobre el espacio aéreo del país desde hace décadas como una amenaza para la seguridad nacional, independientemente de su origen.

Ellos testificaron ante un subcomité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos encargado de investigar los llamados «fenómenos anómalos no identificados», u ovnis.

Debido a la abundancia de testigos, en muchos casos pilotos tanto militares como civiles, los integrantes del subcomité demandaron que el gobierno estadounidense instaure un sistema «transparente y seguro» para que estos incidentes puedan ser reportados ante las autoridades sin dañar la reputación de los testigos.

El testimonio de David Grusch, un oficial de inteligencia de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, fue el más relevantes por cuanto afirmó que las autoridades estadounidenses están en posesión tanto de naves de origen extraterrestre como de los restos de sus ocupantes.

Grusch, también indicó que Estados Unidos tiene un programa para estudiar la supuesta tecnología extraterrestre e intentar reproducirla a través de la llamada ingeniería inversa.