Una carta abierta enviada por el exministro de Relaciones Exteriores Álvaro Leyva Durán al presidente Gustavo Petro ha encendido el debate político en Colombia tras una serie de acusaciones directas contra el mandatario, incluyendo señalamientos sobre su salud, estilo de gobierno y presunto consumo de drogas.

Leyva, quien estuvo al frente de la Cancillería entre agosto de 2022 y mayo de 2024, dirigió una misiva de cuatro páginas al mandatario, con sello de recibo fechado el 22 de abril en la Casa de Nariño. En el documento, publicado posteriormente en la red social X, el exfuncionario afirma haber sido testigo de “desapariciones, incumplimientos y frases incoherentes” por parte de Petro durante su gestión.

La parte más explosiva de la carta señala que Leyva habría confirmado un presunto problema de drogadicción del presidente durante un viaje a París. Aunque no ofrece pruebas, escribió:

“Fue en París donde pude confirmar que usted tenía el problema de la drogadicción. Lo cierto es que nunca se repuso usted. Es así. Su recuperación lastimosamente no ha tenido lugar”.

La respuesta de Petro no se hizo esperar. En X, el mandatario minimizó la carta y cuestionó las intenciones de Leyva:

“La única manera para que la prensa publique cartas es insultándome… ¿Es que acaso no tengo hijas y nietas en París, muchísimo más interesantes que el escritor?”, ironizó Petro.

Más adelante, en un acto público en Bogotá, el presidente negó tajantemente el consumo de alcohol y drogas, y aseguró que enfrenta una persecución personal que ha afectado también a su familia.

La polémica escaló con reacciones tanto de defensores como de críticos del gobierno. María Paula Fonseca, exjefa de prensa de Petro, rechazó las acusaciones y calificó la carta como un intento de desinformación:

“Nunca vi comportamientos como los que hoy se le pretenden endilgar”, expresó.

También el director de Prosperidad Social, Gustavo Bolívar, criticó a Leyva:

“Salir a despotricar del presidente apenas salen del cargo me parece de quinta… ¡Demasiada deslealtad!”

Desde la oposición, figuras como María Fernanda Cabal exigieron que Petro se someta a exámenes médicos, y Enrique Gómez calificó de “extremadamente grave” que un exministro cuestione la estabilidad del jefe de Estado.

Leyva, por su parte, cierra su carta solicitando una audiencia privada con Petro y advirtiendo que podrían seguir nuevas comunicaciones.

“Colombia requiere la unión, no la confrontación caótica alimentada desde la jefatura del Estado… Le haría una necesaria insinuación pensando en usted y en la nación entera”, concluye el excanciller.

La controversia ha reactivado el debate sobre el rumbo del gobierno, el papel de sus exfuncionarios y la transparencia del Ejecutivo, en un contexto político ya marcado por la polarización.