La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, acudió este miércoles a la basílica de San Pedro para rendir homenaje al papa Francisco, cuyo féretro permanece expuesto ante el altar mayor, escoltado por guardias suizos, hasta su funeral del sábado.

Vestida íntegramente de negro, Meloni se detuvo unos momentos ante el ataúd del pontífice argentino, donde rezó en silencio en señal de respeto y luto. Le acompañaron otros altos funcionarios italianos, entre ellos el vicepresidente y ministro de Exteriores, Antonio Tajani, y el ministro del Interior, Matteo Piantedosi.

En señal del impacto nacional de su fallecimiento, Italia ha decretado cinco días de luto oficial. Además, el Parlamento italiano le rindió tributo en una sesión conjunta extraordinaria, donde Meloni destacó el legado espiritual y social del pontífice.

“Fue el papa de los últimos, de los olvidados, de quienes no tenían voz. A todos ellos, Francisco les devolvió dignidad y esperanza”, afirmó la mandataria durante su intervención.

La capilla ardiente continuará abierta hasta la tarde del viernes, y, debido a la masiva afluencia de fieles, el Vaticano considera extender el horario de visitas hasta pasada la medianoche. El funeral se celebrará el sábado en la Plaza de San Pedro, seguido de su sepultura en la basílica de Santa María La Mayor, tal como él mismo lo dispuso en vida.

Miles de personas continúan acercándose a San Pedro para dar su último adiós a un papa que, para muchos, transformó el rostro de la Iglesia católica con un mensaje de inclusión, humildad y justicia social.