*** Hezbolá, una Amenaza para Medio Oriente y el Mundo

Desde el 8 de octubre del 2023, el grupo terrorista islámico Hezbolá ha disparado más de 9.000 cohetes, misiles y drones explosivos contra Israel.

En los últimos meses, cohetes de Hezbolá han alcanzado hogares y edificios israelíes, según datos del gobierno israelí.

 El 24 de julio de este año, 12 niños que jugaban fútbol fueron asesinados por un cohete proveniente del Líbano en un campo de fútbol. Los ataques diarios provenientes desde Líbano han obligado a más de 70,000 israelíes a desplazarse del norte del país y fuerzan diariamente a miles de ciudadanos a refugiarse en refugios antiaéreos.

A lo largo de los años, Hezbolá ha construido una infraestructura militar dentro del Líbano, recibiendo armamento, entrenamiento y dirección de Irán.

Hezbolá resguarda y dispara su armamento desde aldeas y viviendas de civiles libaneses, apuntando sus armas contra civiles en Israel. Es el responsable del creciente sufrimiento de los ciudadanos del Líbano que amenaza con arrastrar a toda la región a la guerra.

Hezbolá fue declarado una organización terrorista por muchos países alrededor del mundo, incluso por la República de Honduras. Las operaciones de Hezbolá no solo se enfocan en el Medio Oriente.

Células de Hezbolá también han penetrado América Latina. En 1992, un atentado terrorista contra la Embajada de Israel en Buenos Aires dejó 29 personas muertas. En 1994 murieron 85 personas en un ataque con coche bomba contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).

Hasta ahora, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han eliminado 1.300 objetivos militares, incluyendo misiles de crucero y cohetes pesados.

Se han eliminado cohetes de corto y mediano alcance y vehículos aéreos no tripulados, todos capaces de atacar profundo en el territorio israelí y causar estragos en pueblos y ciudades. Como parte de los esfuerzos para mitigar los daños a los civiles, las FDI anuncian con antelación ordenes de evacuación en determinadas áreas del Líbano donde se sabe que operan terroristas de Hezbolá.

Israel no está interesado en una escalada bélica o en una guerra regional. La comunidad internacional debe imponerle a Hezbolá un régimen de seguridad mejorado, en base a la Resolución 1.701, haciendo hincapié en el desarme de Hezbolá y su retirada al otro lado del río Litani.