En este exuberante paisaje de las cercanías de Guayaquil, en Ecuador, están las grandes fincas plataneras del primer exportador mundial.

Un sector, sacudido primero por los bajos precios de la fruta en los mercados internacionales, y que está ahora en jaque por las consecuencias de la guerra en Ucrania.

Las sanciones internacionales dificultan la exportación a Rusia, destino del 21% de las ventas de plátanos ecuatorianos, que suponían unos ingresos de 698 millones de dólares al año (algo más de 636 millones de euros).

«Los bananeros estamos acabados, tengo tres semanas sin procesar ni una sola caja. El personal sin que yo lo esté botando, prácticamente ellos solitos están desertando por cuanto no puedo pagarles», explica Mireya Carrera, propietaria de una plantación.

Plátanos sin comprador, 6 000 personas en paro en una industria que genera 50 000 puestos de trabajo directos, y otros 250 000 indirectos.

«Porque no solo el productor siente sino también el trabajador, ya que no se vende la fruta y así el productor de dónde nos va a pagar. Estamos con semanas adentro, tenemos pérdidas adentro en cantidad. Tenemos para hacer dos contenedores y solo sacamos uno y apuradamente, y de ahí a ver la otra semana si es que hay», comenta Walter Torres, trabajador de la explotación.

Antes de la guerra se guerra se embarcaban por semana 1,8 millones de cajas a Rusia y otras 180 000 a Ucrania.

» Una de cada cinco bananas, obviamente a Rusia va mucho más, a Rusia va cerca del 20%, a Ucrania iba solo el 2% de nuestra producción, pero esta guerra realmente nos afectó en ese sentido», añade el presidente de la Federación Nacional de productores bananeros del Ecuador, Franklin Torres.

10 millones de dólares (algo más de 9 millones de euros) perdidos en tres semanas. Las 260 empresas exportadoras piden la ayuda del Gobierno ecuatoriano.(Euronews)