Los Gobiernos de los países miembros de la Unión Europea, a través de diplomáticos y politólogos, habrían contactado con asociados del expresidente estadounidense Donald Trump para averiguar si él retiraría a EE.UU. de la OTAN si gana las presidenciales del próximo año, informa The New York Times.

A menos de un año de los comicios, Trump es el principal aspirante a la candidatura republicana y la mayoría de las encuestas lo dan como ganador en las elecciones por delante del actual inquilino de la Casa Blanca, Joe Biden.

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Una gran cantidad de exfuncionarios de la Administración Trump y expertos han afirmado en las últimas semanas que el triunfo del magnate presagiaría el colapso de la OTAN, lo que, al parecer, es motivo de preocupación en la UE.

«Embajadores europeos y funcionarios de ‘think tanks’ han estado peregrinando a los asociados de Trump para preguntar sobre sus intenciones», reporta NYT citando fuentes anónimas. Los mencionados funcionarios incluyen al embajador finlandés en EE.UU., Mikko Hautala, quien, según el periódico, «contactó directamente» con el político republicano y «trató de persuadirle del valor de su país [Finlandia] para la OTAN como nuevo miembro».

Los políticos europeos generalmente no tienen ni idea de cómo tratar con Trump para ganarse su apoyo más allá de «halagos y obsequios transaccionales» como, por ejemplo, el aumento de compras de armas estadounidenses, precisa el medio citando entrevistas con diplomáticos actuales y anteriores.

¿Qué tan serias eran las amenazas de Trump?

Aunque no ha amenazado directamente con retirar a EE.UU. de la Alianza, Trump sí arremetió reiteradamente durante su presidencia contra los aliados europeos por gozar de una enorme presencia militar estadounidense en el continente sin cumplir el objetivo del bloque militar de gastar el 2 % del PIB en defensa.

Durante su mandato, el republicano aprovechó las cumbres anuales de la OTAN para reprender a los líderes europeos y exigirles que aumentaran el gasto militar.

Según el exasesor de Seguridad Nacional de EE.UU., John Bolton, en reiteradas ocasiones tuvieron que disuadir a Trump para que no retire a su país de la Alianza.

El último asesor de Seguridad Nacional de Trump, Robert O’Brien, y el senador republicano Lindsey Graham, citados por NYT, dijeron que las quejas del expresidente relacionadas con la Alianza Atlántica deben considerarse una táctica de negociaciones, destinada a presionar a los miembros europeos para que destinen más dinero al bloque.

¿Podría colapsar la OTAN?

Aunque bajo su presidencia los ataques militares continuaron en Afganistán, Irak y Siria, Trump intentó retirar las tropas estadounidenses de esos tres países, y fue el único presidente de EE.UU. en la historia moderna que no involucró a su nación en un nuevo conflicto exterior.

Según el exsecretario de Defensa estadounidense, Marc Esper, el anti-intervencionismo de Washington llevaría al eventual colapso de la OTAN. Si Trump retirara el apoyo militar a Kiev, afirmó Esper en declaraciones a MSNBC, «todo el esfuerzo para apoyar a Ucrania en su guerra contra Rusia acabaría desmoronándose», al igual que la propia Alianza en caso de que el político republicano comenzara a retirar las tropas estadounidenses de Europa.

Trump ha prometido en repetidas ocasiones que pondría fin al conflicto en Ucrania «en un plazo de 24 horas» si gana las elecciones de 2024, insinuando que cortaría el flujo de armas para obligar a Kiev a sentarse a la mesa de negociaciones. (actualidad.rt)