Los socialistas también pierden en las elecciones regionales de Extremadura
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) sufrió este domingo una derrota histórica en las elecciones regionales anticipadas de Extremadura, donde el Partido Popular (PP) se impuso con claridad y la ultraderecha de Vox logró un avance significativo, según resultados oficiales con el 95% escrutado.
Los comicios, celebrados en una región agrícola del suroeste español y considerada tradicionalmente un bastión socialista, estuvieron marcados por el impacto de diversos escándalos de corrupción y denuncias de conducta sexual inapropiada que han golpeado al partido del primer ministro Pedro Sánchez.
El PP obtuvo el 43% de los votos, lo que se traduce en 29 escaños en la Asamblea regional de 65 miembros. Sin embargo, la formación conservadora vuelve a quedar dependiente de Vox, que más que duplicó su representación, pasando de cinco a 11 escaños, consolidándose como fuerza clave para la gobernabilidad.
Los socialistas lograron apenas el 25,8% de los votos, quedándose con 18 escaños, una caída drástica desde los 28 obtenidos en la elección anterior y su peor resultado en Extremadura en décadas.
El PSOE había gobernado la región durante la mayor parte de los últimos 40 años, pero perdió el poder en 2023, cuando el PP asumió la presidencia con el apoyo de Vox.
Escándalos que marcaron la campaña
Estas elecciones fueron las primeras desde que un tribunal ordenó que el exministro de Transportes José Luis Ábalos, estrecho colaborador de Sánchez, fuera juzgado por corrupción. La fiscalía solicita 24 años de prisión por presuntamente recibir comisiones ilegales en contratos públicos.
Además, investigaciones separadas han salpicado a Begoña Gómez, esposa del primer ministro, y a su hermano David Sánchez, acusado de tráfico de influencias por un nombramiento en 2017 en la diputación de Badajoz. Su juicio está previsto para mayo de 2026, junto con otros 10 acusados, incluido el candidato socialista regional Miguel Ángel Gallardo.
El PSOE también ha enfrentado críticas recientes por su manejo de denuncias de acoso sexual dentro del partido.
La votación en Extremadura es vista como un termómetro político nacional, ya que será seguida por elecciones regionales en Andalucía, Aragón y Castilla y León durante la primera mitad de 2026.
La contundente derrota socialista supone un duro golpe para Pedro Sánchez en el inicio del nuevo ciclo electoral y refuerza el avance de la derecha en una región históricamente dominada por el PSOE.
