Maduro bajo presión: EE. UU. intensifica acciones y crece expectativa sobre su salida
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, enfrenta uno de los momentos más críticos desde que asumió el poder en 2013. La reciente movilización de buques militares y anfibios de Estados Unidos en aguas del Caribe ha encendido las alarmas internacionales y ha incrementado la percepción de que el tiempo político del mandatario podría estar llegando a su fin.
Washington ha mantenido una política de presión constante contra Maduro, a quien acusa de ser el principal líder del denominado Cártel de los Soles, una red de narcotráfico que, según investigaciones judiciales estadounidenses, involucra a altos mandos militares y funcionarios de su gobierno.

Estas acusaciones han debilitado aún más la legitimidad internacional del régimen venezolano, ya cuestionada tras los procesos electorales denunciados como fraudulentos.
El despliegue militar norteamericano no solo simboliza un endurecimiento de la estrategia contra Caracas, sino que también refleja la expectativa mundial de un desenlace que podría pasar por dos escenarios: la renuncia de Maduro bajo presión o una intervención externa que precipite su salida del poder.
Mientras tanto, la población venezolana continúa sumida en una profunda crisis económica, social y humanitaria, con millones de ciudadanos migrando hacia otros países de la región en busca de mejores condiciones de vida.

El reloj político de Maduro parece agotarse. Cada movimiento militar y diplomático de Washington acentúa la tensión regional y mantiene al mundo pendiente de si finalmente Estados Unidos logrará forzar la caída del líder chavista o si este conseguirá resistir un nuevo embate internacional.
Maduro contra las cuerdas: la presión de Estados Unidos se intensifica
El tiempo parece agotarse para el presidente venezolano Nicolás Maduro, quien enfrenta un creciente cerco internacional tras los recientes movimientos militares de Estados Unidos en el Caribe.
El despliegue de barcos de guerra y naves anfibias estadounidenses ha generado un ambiente de máxima tensión, interpretado como una clara advertencia hacia el régimen bolivariano.
Washington mantiene una postura firme contra Maduro, a quien acusa de liderar el Cartel de los Soles, una red criminal vinculada al narcotráfico internacional y a sectores de las Fuerzas Armadas venezolanas. Estas acusaciones, sumadas a las sanciones económicas y diplomáticas, han debilitado la posición del mandatario en medio de la profunda crisis política y humanitaria que atraviesa Venezuela.

La comunidad internacional observa con expectativa los próximos pasos de Estados Unidos. Analistas coinciden en que la presión busca acelerar una transición política, ya sea mediante la salida negociada de Maduro o por un colapso interno del chavismo. Mientras tanto, en las calles de Caracas crece la incertidumbre sobre el futuro del país.
EXCARCELAN OCHO OPOSITORES
Las autoridades de Venezuela excarcelaron durante la madrugada del domingo a ocho opositores, dos de ellos con nacionalidad italiana, y otorgó arresto domiciliario para otros cinco, informó un ala de la oposición que suele negociar liberaciones con el gobierno.
La mayoría de los liberados habían sido acusados por un caso de presunta corrupción en alcaldías manejadas por la oposición, denunciados por el gobierno a principios de año.
En el grupo también se encuentra el exdiputado Américo De Grazia, detenido tras la crisis desatada cuando la reelección del presidente Nicolás Maduro, en 2024.
«Hoy varias familias vuelven a abrazar a los suyos. Sabemos que quedan muchos y de ellos no nos olvidamos, seguimos luchando por todos», indicó en X el dirigente y dos veces candidato a la presidencia Henrique Capriles.
Fueron excarcelados los opositores Víctor Jurado, Simón Vargas, Arelis Ojeda Escalante, Mayra Castro, Diana Berrío, Gorka Carnevalli, Margarita Assenzo y de Grazia, detalló Capriles.
Nabil Maalouf, Valentín Gutiérrez Pineda, Rafael Ramírez, Pedro Guanipa y David Barroso recibieron a su vez una medida de «casa por cárcel».
