La gobernadora Maura Healey declaró un estado de emergencia el martes ante un “rápido incremento” en el número de familias buscando refugio en el estado, y llamó al gobierno federal a aportar fondos para abordar la crisis.

La crisis de vivienda y la “indisponibilidad” de albergues en el estado son algunas de las problemáticas identificadas por Healey, que aseguró que la declaración sirve “como un aviso para el gobierno federal y para Massachusetts de que el sistema de refugio del mismo estado está creando capacidad rápidamente en un modo insostenible”.

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Unas 5.600 familias —más de 20.000 personas— están actualmente en refugios estatales de Massachusetts, incluyendo a niños y mujeres embarazadas.

En una carta dirigida al secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, la gobernadora apuntó que los migrantes recién llegados están en urgente necesidad de hogares, comida, asistencia médica, educación, entre otras cosas.

Healey urgió a Mayorkas a acelerar el proceso de permisos de trabajo para los migrantes recién llegados.

“Estoy declarando un estado de emergencia en Massachusetts e instando a todos mis colegas en el gobierno federal a que tomen urgentes acciones que necesitamos para abordar esta crisis reformando el proceso de autorización de trabajo», dijo la gobernadora.

«Muchas de las familias inmigrantes que han llegado recientemente a nuestro estado quieren trabajar desesperadamente, y en este momento enfrentamos una demanda histórica de fuerza laboral en todas las industrias de nuestro estado”, dijo la gobernadora.

La oficina de Healey apuntó que en julio 100 familias llegaron cada día hasta las oficinas de asistencia en el estado en busca de ayuda, un proceso que le estaría costando al estado más de 45 millones de dólares al mes.

“Ahora nos enfrentamos a desafíos sin precedentes. Los proveedores de servicios actuales están yendo mucho más allá de lo que les permite su capacidad, y se ha complicado cada vez más agregar nuevas unidades de albergues a nuestro sistema de emergencia de refugio”, dijo Ed Augustus, secretario de Vivienda de Massachusetts, en comunicación escrita.

La cantidad de migrantes intentando llegar a la frontera a través de la selva del Darién se mantiene alta. El gobierno de Panamá reportó recientemente que llegan actualmente entre 2.600 y 2.800 personas por día a la zona.

Estos migrantes buscan llegar hasta la frontera entre México y EE. UU. con la esperanza de pedir asilo, sin embargo, se ven influenciados por la desinformación, según las autoridades fronterizas.

Un rumor reciente entre los migrantes difundido a través de las redes sociales aseguró erróneamente que este jueves abriría la frontera en Ciudad Juárez para quienes quisieran cruzar a pedir asilo. Esto provocó la llegada de cientos de personas a las inmediaciones de muro fronterizo.

“La frontera de EEUU no está abierta para la migración irregular, no escuchen las mentiras de los contrabandistas. Las políticas de migración de EE. UU. no han cambiado, bajo el Título 8, las personas y las familias que lleguen sin autorización estarán sujetas a una deportación”, aclaró en redes sociales la Patrulla Fronteriza en el sector de El Paso, Texas.

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Las autoridades estadounidenses exhortaron a los migrantes a referirse a la información oficial del gobierno y no a las redes sociales. (vozdeamerica)

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