Por: Hugo Molina, analista Freelance

El nuevo gobierno hondureño encabezado por la presidenta Xiomara Castro busca revertir las reformas que permiten que las inversiones extranjeras fluyan hacia empresas y proyectos locales. Sin estas inversiones, Honduras seguirá luchando económicamente. Hasta que este nuevo gobierno tomó el control, los hondureños tenían esperanzas en su futuro con la implementación de Zonas de Empleo y Desarrollo Económico, conocidas como ZEDE , que ayudan a aumentar el crecimiento de Honduras y de quienes hacen negocios en el país. Por eso es hora de que EE.UU. de un paso al frente para ayudar a proteger y promover el crecimiento en Honduras, a pesar de las acciones del actual gobierno de Castro.

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Si bien no podemos controlar a la presidenta hondureña Castro o su agenda socialista, podemos controlar cómo reaccionamos ante ella. El gobierno de Estados Unidos debe actuar ahora en la lucha por la libertad en Honduras. Esta difícil situación recae específicamente sobre el presidente de la Cámara, Kevin McCarthy , quien tiene un historial de participación activa en las naciones y políticas de América del Sur. McCarthy y sus colegas deben concentrarse más en los acontecimientos en Honduras, especialmente en lo que respecta a las ZEDE y el crecimiento económico de Honduras. Es crucial que los legisladores y funcionarios estadounidenses apoyen la libertad en Honduras, antes que otra nación, como China., toma el asunto en sus propias manos. Honduras es una nación en pañales en términos de progreso, y es importante que se lleve en la dirección correcta. La falta de apoyo a Honduras, mientras se lucha contra la agenda chavista de Castro, puede resultar en la completa desolación de Honduras, así como en una posible toma de poder por parte de China. Este es un gran riesgo que Estados Unidos simplemente no puede ignorar. El pueblo hondureño necesita ayuda ahora más que nunca, y EE. UU. tiene las herramientas para ayudar con relativa facilidad, pero solo si se pueden utilizar las ZEDE.

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Estas preocupaciones también deberían recaer sobre los hombros de los defensores de los derechos humanos, los senadores Marco Rubio (R-Fla.) y Ted Cruz (R-Texas). Estos funcionarios han sido elocuentes y proactivos en relación con los derechos y el desarrollo de la humanidad, y deberían romper su silencio sobre este tema crucial. Es importante salvaguardar los intereses de Estados Unidos en Honduras, de lo contrario, otra nación lo hará en su lugar. Es nuestro deber, y el deber de Cruz y Rubio, involucrarnos en esta lucha por la libertad y la prosperidad.

Las ZEDE son muy importantes para la economía hondureña, ya que permiten a las naciones extranjeras instalarse y hacer negocios con facilidad. Las ZEDE permiten a las naciones comerciar e importar/exportar sin fuertes multas, regulaciones, leyes ridículas y trámites burocráticos innecesarios. Espacios seguros similares han reducido la pobreza en todo el mundo y tienen un historial de éxito. Estas zonas brindan una manera fácil de introducir nuevos negocios, ya que reducen los impuestos y las estrictas regulaciones. Nuevas fuentes de ingresos ayudan a la economía hondureña. Es difícil establecer comercio y hacer negocios, especialmente en una nación como Honduras. Este tipo de espacios son cruciales para el desarrollo de la creación de nuevas relaciones con Honduras, y el futuro de la nación puede depender de ello.

No es solo la economía hondureña la que está en juego. Las ZEDE son tan importantes para la economía estadounidense como lo son para la economía hondureña, ya que respaldan una vía muy necesaria de ingresos, comercio, inversión y crecimiento. Esto permite a las empresas estadounidenses salir adelante en un nuevo mercado, canalizando una gran cantidad de oportunidades y negocios ligeramente regulados. Las ZEDE brindan un impulso inicial y deben protegerse. Estas zonas son generadoras de empleo. También influyen en áreas fuera de sus zonas específicas.

A pesar de que las ZEDE son beneficiosas para Honduras y Estados Unidos, muchos las critican. Afirman que las ZEDE pueden aprovecharse del pueblo hondureño y que van en contra de la democracia. Sin embargo, tal crítica está mal informada y es completamente falsa. Las ZEDE brindan al pueblo hondureño más opciones para el comercio, al mismo tiempo que ayudan a respaldar su posición en la economía global al abrir fuentes y rutas de comercio y negocios. Estas áreas ayudan a promover el crecimiento y acabar con la pobreza. Proporcionan una forma directa de dar una mano amiga, al mismo tiempo que retribuyen. Y lo que es más, establecer una tienda en ese espacio sería relativamente fácil de hacer para la mayoría de los funcionarios y muchas empresas estadounidenses. (Newsweek.com)