El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, ha declarado que la polémica regulación establecida por su Gobierno para contratar empresas que desarrollen redes de telecomunicaciones 5G «no tiene nada que ver con China». A pesar de esto, la regulación excluye a las empresas originarias de China.

En su conferencia de prensa semanal, Chaves afirmó que hay personas en el país que quieren convertir este tema en un asunto Costa Rica-China, pero él insiste en que no tiene relación con China, Rusia, Irán o Corea del Norte.

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Según el presidente, la regulación se trata de asegurar la ciberseguridad del país y evitar que Costa Rica quede vulnerado.

El Gobierno costarricense emitió un reglamento el 31 de agosto que establece los requisitos para la participación de empresas en los procesos de licitación para el desarrollo de redes 5G y superiores. Este reglamento exige que los países de origen de las empresas hayan suscrito el Convenio de Budapest sobre lucha contra el crimen, del cual China no es signatario.

Esto significa que empresas como Huawei, el gigante chino de telecomunicaciones, quedan excluidas de poder competir en Costa Rica.

Huawei ha presentado un recurso ante la Sala Constitucional de Costa Rica para impugnar esta regulación.

El presidente Chaves ha dejado claro que el objetivo de Costa Rica es adoptar estándares de ciberseguridad de la Unión Europea, Estados Unidos y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. Quienes deseen implementar el equipo de 5G en el país deben garantizar que Costa Rica no estará en riesgo de sufrir ataques cibernéticos.

La embajada de China en Costa Rica ha expresado su descontento con estas medidas y ha calificado los comentarios emitidos por funcionarios costarricenses como «absurdos e infundados». La embajada advierte que esto afecta la relación bilateral y la confianza empresarial entre ambos países. China destaca los proyectos de cooperación y el tratado de libre comercio que han fortalecido las relaciones entre ambos países a lo largo de los años.

Este tema continuará siendo analizado por las autoridades costarricenses y la Sala Constitucional, mientras que China busca mantener y fortalecer su relación con Costa Rica en el ámbito económico y comercial.

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