Rusia estudia un futuro alto al fuego y concretan intercambio de prisioneros con Ucrania
Estambul, 16 de mayo de 2025 – Rusia anunció hoy un acuerdo con Ucrania para estudiar a futuro un posible alto el fuego en la guerra que comenzó el 24 de febrero de 2022, así como la posibilidad de una cumbre entre los presidentes Vladímir Putin y Volodímir Zelenski.
El anuncio se produjo tras las primeras negociaciones directas entre ambos países desde 2022, celebradas en Estambul bajo mediación turca.
Como medida para generar confianza, Moscú y Kiev acordaron realizar en los próximos días un intercambio de 1.000 prisioneros de guerra por cada bando, el mayor desde el inicio del conflicto.
El jefe de la delegación rusa, Vladímir Medinski, expresó su satisfacción con los resultados y confirmó la disposición de Rusia para continuar los contactos. “La parte ucraniana solicitó negociaciones directas entre los jefes de Estado. Hemos tomado nota de esa propuesta”, afirmó Medinski en una comparecencia televisada.
Por su parte, Ucrania, representada por el ministro de Defensa Rustem Umerov, reiteró que la paz solo será posible con un alto el fuego de 30 días, la devolución de niños ucranianos secuestrados y un intercambio total de prisioneros.
Las negociaciones, aunque marcadas por la ausencia de Putin y Zelenski, representan un paso hacia la distensión tras más de tres años de guerra. La última reunión entre ambos líderes ocurrió en diciembre de 2019 en París, bajo mediación francesa y alemana.
Contexto del conflicto Rusia-Ucrania
El conflicto entre Rusia y Ucrania, iniciado el 24 de febrero de 2022, tiene raíces en tensiones históricas, políticas y territoriales que se intensificaron tras la anexión rusa de Crimea en 2014 y el apoyo de Moscú a separatistas prorrusos en las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk.
La invasión rusa de 2022, que Rusia denominó “operación militar especial”, buscaba, según el Kremlin, “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania, además de impedir su ingreso a la OTAN. Ucrania, por su parte, defendió su soberanía y recibió amplio apoyo militar y económico de Occidente, liderado por Estados Unidos y la Unión Europea.
La guerra ha causado decenas de miles de muertos, millones de desplazados y devastación en Ucrania, mientras Rusia enfrenta sanciones internacionales y aislamiento diplomático. A lo largo del conflicto, los esfuerzos por alcanzar un alto el fuego han sido limitados. Las negociaciones de 2022 en Turquía fracasaron, y los combates se intensificaron en regiones como Donbás y Jersón. Rusia exige que Ucrania ceda los territorios anexionados (Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón), algo que Kiev rechaza categóricamente.
En 2025, la presión internacional, liderada por figuras como el presidente estadounidense Donald Trump y líderes europeos, ha impulsado nuevos intentos de diálogo.
La reunión de Estambul, facilitada por Turquía, y el intercambio de prisioneros son señales de un posible deshielo, aunque persisten profundas diferencias. Ucrania insiste en un alto el fuego incondicional y la restitución de su integridad territorial, mientras Rusia condiciona la paz a concesiones territoriales y la neutralidad de Ucrania respecto a la OTAN. La comunidad internacional, incluyendo la UE, que prepara nuevas sanciones contra Rusia, observa con cautela estos desarrollos, mientras el conflicto sigue marcando el panorama geopolítico global.
