
Trump elimina el ‘parole’ humanitario para inmigrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos ha comunicado la eliminación del programa de parole humanitario, una medida que afecta a cientos de miles de inmigrantes provenientes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. La decisión, que se hizo efectiva el jueves 12 de junio de 2025, implica la revocación inmediata de los permisos de permanencia temporal y los permisos de trabajo asociados.
Este programa, establecido a principios de 2023 por la administración del expresidente Joe Biden, había facilitado el ingreso temporal a más de 530.000 individuos de las naciones mencionadas, con el propósito de ofrecer una alternativa legal ante crisis humanitarias en sus países de origen.
La revocación y sus implicaciones para los beneficiarios del ‘parole humanitario’ en Estados Unidos
El aviso emitido por el DHS establece que los beneficiarios del ‘parole humanitario‘ recibirán notificaciones por correo electrónico, informándoles sobre la invalidez de su estatus y la obligación de abandonar el país de manera voluntaria. El mensaje oficial precisa que «este aviso le informa que su permiso de permanencia ha sido revocado.
Si no se marcha, podría estar sujeto a medidas de cumplimiento de la ley migratoria», lo que implica la posibilidad de detención o deportación sin posibilidad de realizar arreglos personales.
Asimismo, los permisos de trabajo emitidos bajo este programa pierden su validez y deben ser devueltos a las autoridades. El gobierno fomenta la salida mediante la aplicación móvil CBP One y, según se informa, ofrece asistencia de viaje junto con 1.000 dólares al arribar al país de origen, aunque no se ha detallado el mecanismo para la entrega de dicho monto.
El contexto legal y político del fin del programa en Estados Unidos
La anulación del ‘parole humanitario’ responde a un pronunciamiento judicial significativo. A finales de mayo, el máximo tribunal de Estados Unidos dictaminó a favor de la administración Trump, permitiendo la derogación del programa. Esta determinación judicial respalda la postura del presidente Donald Trump, quien durante su campaña había prometido poner fin a lo que describía como un «abuso generalizado» de esta herramienta legal.
La medida forma parte de una estrategia más amplia de la administración actual para restringir las vías legales de ingreso y permanencia de inmigrantes en Estados Unidos, en línea con sus promesas de campaña de deportar a millones de individuos en situación irregular.
Reacciones y vías migratorias tras el cese del ‘parole’ en Estados Unidos
La decisión del DHS ha generado una profunda preocupación entre organizaciones de derechos humanos y defensores de los inmigrantes. Krish O’Mara Vignarajah, presidenta de Global Refugee, una organización sin fines de lucro que apoya a refugiados y migrantes, expresó que se trata de una «decisión profundamente desestabilizadora». Argumenta que afecta a personas que «cumplieron las reglas, pasaron las verificaciones de seguridad, pagaron su propio viaje, obtuvieron autorización de trabajo y comenzaron a reconstruir sus vidas» en Estados Unidos.
Para los inmigrantes que ingresaron bajo este programa, la situación actual presenta un desafío complejo. Si bien los cubanos que arribaron con el ‘parole humanitario’ podían acogerse a la Ley de Ajuste Cubano tras un año y un día de estancia, buscando la residencia permanente, las opciones eran más limitadas para haitianos, venezolanos y nicaragüenses. Para estos últimos, las alternativas se restringen generalmente al asilo político u otras categorías migratorias especiales.