
Trump recibe a Zelenski para firmar acuerdo sobre minerales estratégicos de Ucrania
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió este viernes al mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski, en una visita marcada por un tono más conciliador entre ambos líderes y la firma de un acuerdo marco que permitirá a Washington acceder a los recursos minerales estratégicos del subsuelo ucraniano. Este encuentro representa un giro significativo en la relación bilateral tras semanas de tensiones y declaraciones cruzadas.
Un tono más amistoso
En contraste con las duras críticas que Trump dirigió hacia Zelenski en semanas recientes —llegando incluso a calificarlo de «dictador»—, el expresidente estadounidense adoptó un tono más cordial durante su discurso previo a la reunión. «¿Dije eso? No puedo creer que lo haya dicho», bromeó Trump cuando fue cuestionado sobre sus comentarios anteriores. Más tarde, afirmó sentir «mucho respeto» por Zelenski, destacando su valentía y liderazgo durante la guerra contra Rusia.
Este cambio de actitud parece estar vinculado al acuerdo que ambos líderes firmaron durante la visita, un pacto que Trump describió como un «acuerdo ventajoso» para ambas naciones. El republicano aseguró que el convenio fortalecerá la cooperación entre Estados Unidos y Ucrania, aunque dejó claro que no incluye garantías absolutas de seguridad para Kiev.
El acuerdo sobre minerales estratégicos
El acuerdo marco permite a Estados Unidos invertir en la explotación de los vastos recursos minerales del subsuelo ucraniano, incluidos elementos clave como manganeso, grafito y otros materiales esenciales para la industria tecnológica y militar.
Según Trump, esta asociación busca compensar la ayuda militar y financiera que Washington ha proporcionado a Ucrania desde el inicio de la guerra hace tres años.
«Vamos a cavar, cavar, cavar», declaró Trump durante una conferencia de prensa previa al encuentro. Aunque el texto final del acuerdo no incluye el monto de 500.000 millones de dólares que inicialmente había exigido el mandatario estadounidense, establece un fondo conjunto de inversión enfocado en metales, hidrocarburos y otras áreas estratégicas.
Analistas señalan que este acuerdo podría funcionar como una especie de «red de seguridad» para Ucrania, ya que vincula a Estados Unidos al desarrollo económico del país mediante la explotación conjunta de sus recursos naturales.
Sin embargo, no contempla compromisos formales de seguridad ni garantías de protección militar frente a futuras agresiones rusas.
«La idea es que con una inversión conjunta en los recursos del país, Estados Unidos seguirá involucrado en la seguridad y estabilidad de Ucrania», explicaron Gracelin Baskaran y Meredith Schwartz, expertas del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS).
Trump también destacó que la presencia de trabajadores estadounidenses en territorio ucraniano para explotar estos minerales podría disuadir futuros conflictos. «No creo que nadie vaya a meterse en problemas si estamos allí con muchos trabajadores», afirmó.
Recursos codiciados bajo tierra
Ucrania posee aproximadamente el 5% de los recursos minerales del mundo, muchos de ellos aún sin explotar o difíciles de extraer debido a condiciones geológicas adversas o la ocupación rusa de ciertas regiones. Entre los minerales más codiciados por Washington se encuentran:
- Manganeso: Esencial para la fabricación de acero y aleaciones.
- Grafito: Clave para la producción de baterías de litio utilizadas en vehículos eléctricos.
- Otros materiales estratégicos como titanio y tierras raras.
Sin embargo, gran parte de estos recursos se encuentran en zonas controladas por Rusia, lo que complica su extracción inmediata. Para Trump, este acuerdo no solo representa una oportunidad económica, sino también un mecanismo para consolidar la influencia estadounidense en Europa del Este.
Relaciones con Rusia: un factor clave
La visita de Zelenski ocurre en un contexto marcado por el sorprendente acercamiento entre Trump y el presidente ruso, Vladimir Putin, quienes mantuvieron una larga conversación telefónica el 12 de febrero para discutir posibles negociaciones de paz. Trump reiteró su confianza en Putin, afirmando que cree que cumplirá su palabra en caso de un alto el fuego.
Sin embargo, esta postura ha generado preocupación entre aliados europeos como el Reino Unido y Francia, quienes advierten que cualquier tregua debe estar respaldada por un sólido mecanismo de control y seguridad. Trump, por su parte, cerró la puerta a la adhesión de Ucrania a la OTAN, argumentando que es necesario «olvidarse» de esa perspectiva.
A pesar de ello, el presidente estadounidense aseguró que, en caso de un acuerdo de paz, intentará que Ucrania recupere «tanto territorio como sea posible». Reconoció la valentía de las tropas ucranianas y expresó su deseo de ayudar al país a reconstruirse económicamente a través de la explotación de sus recursos naturales.
Reacciones y desafíos futuros
La visita de Zelenski ha sido seguida con atención tanto en Europa como en Ucrania, donde algunos sectores temen que el acuerdo beneficie más a Estados Unidos que al pueblo ucraniano. Críticos señalan que la explotación de recursos podría llevar a una privatización masiva de las riquezas del país, dejando a Kiev en una posición vulnerable frente a intereses extranjeros.
Por otro lado, analistas destacan que el acuerdo refleja un intento de Trump de mantener a Estados Unidos involucrado en Ucrania, aunque bajo términos económicos más pragmáticos que políticos o militares. Para Zelenski, la firma del pacto representa una oportunidad de asegurar apoyo financiero y técnico en momentos críticos para su país.
Mientras tanto, el futuro de las relaciones entre Washington, Moscú y Kiev sigue siendo incierto. Lo que está claro es que, para Trump, este acuerdo no solo consolida su legado como negociador, sino que también refuerza su estrategia de priorizar los intereses económicos de Estados Unidos en el escenario global.