El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunció este miércoles la aprobación de un crédito de 5.1 millones de dólares destinado a promover un desarrollo resiliente, bajo en carbono e inclusivo en la hidroeléctrica Francisco Morazán y el Lago de Yojoa, uno de los principales destinos turísticos del país.

El BID indicó que los fondos se emplearán para impulsar la adopción de tecnología y prácticas agroecológicas inteligentes por parte de micro, pequeñas y medianas empresas (MiPYME). Además, fomentarán la implementación de prácticas de cobertura forestal y restauración del suelo en las zonas de intervención.

Este proyecto es pionero al combinar financiamiento del Programa Piloto de Resiliencia Climática (PPCR) con el Programa de Inversión Forestal (FIP), reforzando así la acción climática. Se beneficiará directamente a 300 MiPYME, de las cuales el 25 % están lideradas por mujeres.

Una de las metas del proyecto es fortalecer la resiliencia de las MiPYME frente a los impactos del cambio climático, mediante la provisión de asistencia técnica y apoyo no reembolsable para la adopción de tecnologías climáticamente inteligentes y prácticas agroecológicas. También se incentivará la implementación de soluciones basadas en la naturaleza para mejorar la cobertura forestal y la estabilidad de los suelos.

Estas acciones buscan mejorar el stock de carbono, la infiltración hídrica, la producción de energía y los ingresos de las MiPYME, al tiempo que se reduce la erosión y la inseguridad alimentaria, subrayó el BID.

Las cuencas de la hidroeléctrica Francisco Morazán, también conocida como El Cajón, y el Lago de Yojoa se encuentran en la vertiente del Caribe de Honduras, y abarcan áreas protegidas y los dos complejos hidroeléctricos más importantes del país. La energía hidroeléctrica es la principal fuente de generación eléctrica en Honduras, y es crucial limitar las emisiones de gases de efecto invernadero del sector energético para garantizar el funcionamiento óptimo de las hidroeléctricas.

El Lago de Yojoa, ubicado en los límites de los departamentos de Comayagua, Cortés y Santa Bárbara, enfrenta amenazas significativas como la sobreexplotación del agua por la acuicultura de tilapia en jaulas flotantes, contaminación minera, deforestación y malas prácticas agrícolas.

El préstamo otorgado por el BID tiene un periodo de amortización de 30 años y un periodo de gracia de diez años y seis meses, según el comunicado del banco.

SÍGUENOS TAMBIEN EN LA NUEVA RED SOCIAL THREADS