Tegucigalpa, Honduras – [Miércoles, 28 de mayo de 2025]. La epidemia de dengue se propaga rápidamente por Honduras, elevando a cuatro el número de fallecidos y superando los 7,000 casos sospechosos en lo que va de 2025.

Así lo confirmó este miércoles el jefe del Departamento de Vigilancia de la Salud, Lorenzo Pavón, en una rueda de prensa que evidencia la creciente preocupación sanitaria en el país.

Según detalló Pavón, de los 7,078 casos sospechosos, el Laboratorio Nacional de Vigilancia de la Salud ha podido confirmar 86, mientras que 6,678 ya se han recuperado.

La situación es particularmente alarmante por las cuatro muertes confirmadas, tres de ellas menores de edad, todas atribuidas al serotipo DEN-3 del virus del dengue.

Serotipos Circulantes y Riesgo de Complicaciones

Honduras es un país donde circulan los cuatro serotipos del virus del dengue. Esta condición eleva significativamente el riesgo de complicaciones graves, según han advertido en reiteradas ocasiones los especialistas de la salud. Ante la aparición de síntomas como fiebre alta, dolor de cabeza, vómitos y erupciones cutáneas, los médicos han urgido a la población a buscar atención médica de inmediato en los centros de salud.

Prevención: Clave para Contener el Brote

Lorenzo Pavón enfatizó que el dengue es una enfermedad prevenible y que la participación ciudadana es crucial para la contención del brote. El jefe de vigilancia sanitaria hizo un llamado a la acción, exhortando a la población a:

• Evitar la acumulación de agua en recipientes y espacios.
• Recolectar la basura de manera adecuada.
• Mantener limpios los patios de las viviendas.
• Eliminar posibles criaderos del mosquito Aedes aegypti, el principal transmisor del virus.

El recuerdo de la peor epidemia de dengue en la historia de Honduras, ocurrida en 2019, que dejó 112,708 casos y 180 fallecidos en una población de alrededor de 10 millones de habitantes, sirve como un sombrío recordatorio de la urgencia de estas medidas preventivas. Las autoridades de salud reiteran su llamado a la población para intensificar los esfuerzos de limpieza y prevención, y así mitigar el impacto de esta creciente amenaza.