Tegucigalpa, 20 de mayo de 2025 – Las instalaciones de la Agencia de Regulación Sanitaria (ARSA) amanecieron este martes tomadas por empleados que denuncian despidos masivos y represalias por exigir un ajuste salarial. Según los trabajadores, al menos 15 personas fueron notificadas de su despido desde el lunes, y se teme que la cifra supere los 200 este martes, con proyecciones de hasta 246 afectados.

“Nos están despidiendo por exigir el derecho a un aumento salarial. Desde 2021 no hemos recibido incrementos, pese al alza en el costo de vida. Las condiciones laborales son terribles”, expresó una empleada bajo anonimato, por temor a más represalias. Los denunciantes aseguran que los despidos comenzaron tras plantear formalmente la necesidad de un ajuste, ya que sus salarios han estado congelados por más de tres años.

#HCHNoticias | Empleados de la Agencia de Regulación Sanitaria (ARSA) lloran de impotencia al exigir aumento salarial, exigencia que no ha sido cumplida desde el año 2022. pic.twitter.com/jaYYvs5H5y

— HCH Televisión Digital (@HCHTelevDigital) May 19, 2025

Además, reportaron que otros compañeros han optado por el teletrabajo, evitando presentarse a las instalaciones, debido a la falta de mejoras salariales. A través de redes sociales, los trabajadores manifestaron su indignación, calificando los despidos como una “represalia directa” por defender sus derechos. “Nos están sacando como delincuentes”, afirmaron en una transmisión en vivo desde las afueras de ARSA.

Los empleados también desmintieron rumores sobre supuestas exigencias desmedidas, como una petición de 52 días de vacaciones. “Eso es falso. Solo pedimos un ajuste justo y respeto a nuestros derechos laborales. Nos están difamando para justificar los despidos”, aseguraron.

Los trabajadores advirtieron que mantendrán la toma de las instalaciones hasta recibir respuestas claras y garantías de respeto a sus derechos. Hasta el momento, las autoridades de ARSA no han emitido un comunicado oficial sobre la situación.

La tensión en la institución continúa en aumento, mientras los empleados exigen diálogo y soluciones frente a lo que consideran una vulneración de sus derechos laborales.