3 de mayo de 2025 — El gobierno de Honduras destinaría entre 80 y 100 millones de lempiras para la impresión de 200,000 ejemplares del libro “El Golpe 28-J: Conspiración transnacional, un crimen en la impunidad”, escrito por el expresidente Manuel Zelaya Rosales.

Según una fuente vinculada al proceso, cada copia tendría un costo unitario de entre 400 y 500 lempiras, monto que se cubriría con recursos públicos y cuya impresión está a cargo de la Empresa Nacional de Artes Gráficas (Enag).

El texto narra, desde la perspectiva de Zelaya, los hechos del 28 de junio de 2009, cuando fue derrocado y sacado del poder por las Fuerzas Armadas. La distribución estaría dirigida principalmente a centros educativos del país, lo que ha generado controversia.

Padres de familia y sectores de oposición han manifestado su rechazo a que el libro sea parte del material de lectura en las escuelas, argumentando que se trata de una visión política parcial de los hechos y un uso inadecuado de fondos públicos.

Mientras tanto, la discusión sobre si debe leerse o no el libro en los colegios continúa abierta.

Contenido y contexto educativo

El libro relata la perspectiva personal de Zelaya sobre el golpe de Estado de 2009, un evento histórico significativo en Honduras. Incluirlo en el currículo escolar podría ofrecer una visión directa de un actor clave, pero también plantea preocupaciones:

• Subjetividad: Al ser un relato personal, el libro refleja la perspectiva de Zelaya, lo que podría interpretarse como una narrativa parcial. En un entorno educativo, es crucial presentar múltiples perspectivas para fomentar el pensamiento crítico, especialmente en temas históricos controvertidos.
• Edad y nivel educativo: No está claro si el libro está destinado a estudiantes de primaria, secundaria o ambos. El contenido, que aborda un golpe de Estado y conspiraciones políticas, podría no ser apropiado para estudiantes más jóvenes o requeriría un acompañamiento pedagógico significativo para contextualizarlo.
• Oposición de padres: La resistencia de algunos padres, como se menciona, sugiere una polarización social en torno a la figura de Zelaya y el golpe de 2009. Imponer la lectura del libro podría generar conflictos en las comunidades educativas, lo que podría dificultar su implementación efectiva.

Implicaciones sociales y políticas

La decisión de incluir este libro en los colegios, financiado con fondos públicos y ordenado a la Empresa Nacional de Artes Gráficas (Enag), puede percibirse como una acción con motivaciones políticas. Dado que Zelaya sigue siendo una figura influyente y polarizadora, esta iniciativa podría interpretarse como un intento de promover su narrativa en las nuevas generaciones, lo que podría exacerbar divisiones en la sociedad hondureña.