Estudiante fingió secuestro para pedir tres millones a su madrina


La Dirección Policial de Investigaciones (DPI) logró ubicar sano y salvo a un ciudadano que había sido reportado como víctima de secuestro, sin embargo las diligencias investigativas revelaron que todo se trataba de una simulación, el propio joven había fingido su rapto para exigir mediante amenazas, la suma de tres millones de lempiras (L. 3,000,000.00) a su madrina.

El operativo se ejecutó en el barrio La Zapera, municipio de Oropolí, departamento de El Paraíso, donde agentes de la DPI, localizaron al supuesto secuestrado de 29 años, quien se encontraba en la vivienda de un amigo que también participó en la planificación del hecho.

Según las investigaciones, el joven había desaparecido el 29 de julio del 2025, mientras supuestamente viajaba de Tegucigalpa a San Pedro Sula, cuando sorpresivamente sus familiares recibieron varias llamadas amenazantes por parte de supuestos secuestradores, quienes exigían el pago inmediato de tres millones de lempiras como condición para no atentar contra su vida.

Tras un trabajo de inteligencia, análisis técnico y seguimiento de patrones de comunicación, los investigadores lograron identificar inconsistencias en la versión inicial, lo que permitió localizar al joven en un entorno sin ningún tipo de restricción física o amenaza real.

Cabe mencionar que, según las diligencias investigativas llevadas acabo por investigadores de la DPI, el joven de 29 años, planifico el falso secuestro junto a su amigo, quien lo ayudó a realizar las llamadas extorsivas desde un número anónimo, con el propósito de obtener dinero, para cambiar de vehículo y pagar deudas personales.

Cabe destacar que estas exigencias económicas iban dirigidas para su madrina, una empresaria de San Pedro Sula que, desde su infancia, ha sido su principal soporte económico, cubriendo sus estudios y necesidades básicas.

A pesar de esa relación de confianza y apoyo, el joven decidió manipularla emocionalmente para obtener un beneficio económico ilícito.

Gracias a la intervención oportuna de la DPI, se evitó una grave afectación al patrimonio de una familia hondureña, así como la consumación de un delito basado en la mentira y la manipulación emocional.

Cabe mencionar que esta acción incurre en el delito de simulación de infracción inexistente, de acuerdo al artículo 529 del código penal vigente, por lo que este joven de 29 años, será remitido al Ministerio Público de esta localidad.

La Policía Nacional, a través de la DPI, reafirmó su compromiso con la protección de la ciudadanía, el fortalecimiento de la verdad y el combate frontal contra cualquier forma de engaño que ponga en riesgo la integridad emocional, económica o psicológica de las personas.


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