Mujer vende a su hija por 10,000 en una cantina y policía detiene a comprador


La Policía Nacional de Honduras informó este viernes 23 de mayo que una menor de edad fue vendida por su madre biológica y padrastro por 10,000 lempiras en una cantina de Guaimitas en El Progreso, Yoro.

Según informó el portavoz de la policía, Edgardo Barahona la madre en complicidad con el padrastro la vendieron con fines de explotación sexual. Además, el hombre habría abusado de la menor, dijo el oficial.

«La información que se maneja, según el expediente, es que la madre biológica de la menor la vendió por 10,000 lempiras a esta pareja que la pusieron a trabajar en este establecimiento donde fue abusada, probablemente sexualmente por clientes, o incluso pudo haber sido víctima de violación», detalló Barahona.

El reporte policial detalla que vienen investigando el caso desde el año 2024 tras una denuncia anónima donde se informó que una pareja había comprado a una menor por la cantidad antes referida.

En ese sentido, los sospechosos fueron capturados este 22 de mayo mediante un allanamiento de morada con autorización judicial ejecutado en la aldea Guaimitas, colonia La 28, municipio de El Progreso, en la zona norte del país.

«La Policía Nacional realizó el día de ayer con la Dirección Policial de Investigaciones en el sector de El Progreso donde se detiene a este hombre que junto con su compañera habían comprado, (…) a esta menor de edad para utilizarla en un establecimiento (…) donde ella se expuso a situaciones que afectaron su integridad sexual», detalló Barahona.

Se trata de un hombre de 62 años de oficio comerciante, originario del municipio de Langue, Valle; y su pareja sentimental, una mujer de 19, ambos residentes en la misma colonia donde se les dio arresto.

Según evidencia recopilada por la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), los arrestados compraron a la menor con fines de explotación sexual y trabajos forzados.

La menor ejercía funciones en una cantina atendiendo a clientes y bailando con ellos.

La niña era obligada a atender a los clientes de manera personal para que estos la tocaran. Cuando rechazaba las propuestas para tener relaciones sexuales, era castigada.

Al mismo tiempo, la detenida la sometió a rigurosas torturas, maltratos físicos y psicológicos, al mismo tiempo que le cortaba el cabello a manera de castigo.

Ante la situación, el Juzgado de Letras Penal con Competencia Nacional en Materia de Criminalidad Organizada, Medio Ambiente y Corrupción, emitió una orden de captura con fecha 21 de mayo del presente año.(tunota.com)


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