Pacientes renales bloquearon este miércoles el puente Río Bonito, impidiendo el acceso principal a la ciudad de La Ceiba y paralizando el tránsito hacia los departamentos de Atlántida y Yoro. La protesta también se replicó en San Pedro Sula, donde otro grupo de pacientes renales cortó la carretera CA-5, que conecta Tegucigalpa con la zona norte del país, generando un gran congestionamiento vehicular.

José Nolasco, representante de los pacientes en protesta, expresó su frustración con el actual gobierno: “Pensamos que íbamos a tener más apoyo, pero se está permitiendo un acto ilegal que afecta a muchos compañeros renales”. Según Nolasco, en 2023 se contrató a una empresa que no cumplía con los requisitos necesarios para el tratamiento adecuado de los pacientes renales, y que ha operado sin ser cuestionada por las autoridades.

🚨¡POR FALTA DE RESPUESTAS!🚨 | Pacientes renales mantienen protestas carretera CA-5 a la altura del sector de El Durazno, en exigencia de diversas solicitudes al gobierno de Xiomara Castro.

Cabe mencionar que de manera simultánea pacientes renales de otros sectores mantienen… pic.twitter.com/jG1ETJbvVR

— Radio Cadena Voces (@RCVHonduras) July 31, 2024

Nolasco también hizo un llamado al fiscal del Ministerio Público para que investigue y actúe contra los funcionarios implicados en actos de corrupción que afectan a los pacientes renales. “Exigimos que el gobierno actúe. Tenemos evidencias de corrupción en el tratamiento de pacientes renales”, añadió.

La situación en La Ceiba es especialmente tensa, con los pacientes asegurando que “nadie entra ni sale” de la ciudad. Una paciente comentó: “La situación es precaria. No nos apoyan y hay mucho déficit. Pedimos a las autoridades que sean conscientes con el tratamiento de los pacientes renales”.

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Decenas de pasajeros que se dirigen hacia el norte del país se encuentran varados a la Altura del Durazno en la carretera CA-5 debido a protestas por pacientes renales pic.twitter.com/0hjSjHas3I

— CHTVHN (@chtvhn) July 31, 2024

Otro paciente resaltó la gravedad del problema: “Es una cuestión de vida o muerte. No queremos ir a hospitales públicos porque ya tengo cinco años en Diálisis de Honduras, donde nos han tratado bien”.

Las manifestaciones continúan mientras los pacientes renales esperan una respuesta de las autoridades y una solución a sus demandas.