¿Qué pasa si no obtengo mi visa de estudiante para EEUU a tiempo? Esto recomiendan los expertos
La reciente suspensión de nuevas citas para visas estudiantiles en las embajadas y consulados de Estados Unidos alrededor del mundo ha despertado inquietud entre estudiantes panameños que se preparan para iniciar estudios en ese país.
Según Mariana León, vicerrectora académica de Quality Leadership University (QLU), aunque la medida genera incertidumbre, aún hay margen para completar el proceso si se actúa con previsión.
León explicó que el proceso para solicitar una visa F-1 inicia con la admisión del estudiante, la demostración de solvencia financiera y la emisión del formulario I-20, documento que permite aplicar formalmente a la visa.
Una vez obtenido el I-20, el solicitante debe pagar la tasa del Sistema de Información de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVIS, por sus siglas en inglés) y programar una cita en el Consulado de Estados Unidos.
En condiciones normales, este trámite puede demorar entre 5 y 10 semanas, sin contar con los tiempos de espera para obtener la visa física, que suelen oscilar entre 5 y 15 días. Sin embargo, con la reciente suspensión, se anticipan retrasos debido a una revisión más exhaustiva de las redes sociales de los solicitantes.
A pesar de esta situación, León recomienda que los estudiantes continúen con sus trámites universitarios y obtengan su I-20, de manera que puedan estar listos para solicitar su visa cuando se levante la suspensión.
La académica destacó que esta no es la primera vez que se analiza el comportamiento en redes sociales como parte del proceso de evaluación para visas. Desde 2019, los solicitantes deben entregar sus cuentas de redes sociales, y ahora se prevé un mayor escrutinio.
En cuanto al impacto de la medida, León subrayó que muchas universidades de Estados Unidos dependen de estudiantes internacionales para su sostenibilidad financiera, por lo que, si el proceso se extiende más allá del inicio formal del semestre de otoño (entre agosto o septiembre), es probable que estas instituciones implementen mecanismos de apoyo.
Entre ellos, permitir que los estudiantes inicien clases de forma virtual mientras gestionan su visa.
Publicaciones que muestren intenciones migratorias permanentes, contradicciones con la documentación presentada o afinidad con grupos considerados de riesgo por las autoridades estadounidenses podrían afectar negativamente las solicitudes.
Pese a la caída global de la demanda para estudiar en Estados Unidos —con una baja del 36.7% desde inicios de 2025, según León—, Panamá podría no verse tan afectada debido a los lazos históricos, geográficos y académicos con ese país.
Durante el año fiscal 2023, Estados Unidos emitió 799 visas F-1 a estudiantes panameños.
León también reconoció que países como el Reino Unido ya están experimentando un aumento en solicitudes de estudiantes internacionales, lo cual podría beneficiarles si persisten los retrasos en el sistema estadounidense.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunció este miércoles que el Gobierno de su país comenzará a “revocar agresivamente” los visados de estudiantes chinos, “incluyendo aquellos con conexiones con el Partido Comunista Chino o estudiando en campos clave”.
Previamente el mismo Rubio, de origen cubano, ordenó a las embajadas estadounidenses en todo el mundo detener temporalmente la programación de nuevas entrevistas para visas estudiantiles y de intercambio (visas J-1), mientras la administración Trump evalúa medidas más estrictas de revisión de los perfiles en redes sociales de los solicitantes, según reveló Politico este martes 27 de mayo.
La decisión forma parte de un grupo de medidas del gobierno estadounidense para restringir la entrada de estudiantes internacionales, bajo el argumento de que algunos podrían representar riesgos para la seguridad nacional o estar vinculados a discursos de odio, incluyendo el antisemitismo.
Además, el Departamento de Seguridad Nacional intentó bloquear la inscripción de estudiantes internacionales en la Universidad de Harvard, una medida que fue frenada por un juez federal.
Además, la administración inició gestiones para cancelar contratos federales con Harvard valorados en unos 100 millones de dólares.(PRENSA.COM)
