La Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO) capturó a Olvin, de 30 años, considerado el principal coordinador de extorsiones de la banda criminal “Los Chirizos”, que durante años mantuvo bajo amenazas a transportistas en distintas zonas del país.

La operación se ejecutó en el municipio de San Antonio de Flores, El Paraíso, donde equipos especiales ubicaron al cabecilla, señalado como uno de los extorsionadores más peligrosos de Honduras.

Control de más de 150 puntos de transporte

De acuerdo con las investigaciones, Olvin mantenía el control de más de 150 puntos de transporte urbano e interurbano, además de taxis y mototaxis, a los que imponía el pago de fuertes sumas de dinero para permitir su operación.

Los reportes de DIPAMPCO revelan que el detenido había diseñado una sofisticada red logística para manejar el dinero ilícito, movilizando cantidades millonarias producto de la extorsión a través de más de un centenar de cuentas y colaboradores.

Además, contaba con una estructura de sicarios encargados de ejecutar amenazas, atentados y asesinatos selectivos contra quienes se negaban a pagar.

Vínculos con privados de libertad y sobornos

Las autoridades confirmaron que Olvin mantenía alianzas criminales con internos en distintos centros penitenciarios, desde donde se ordenaban cobros y homicidios, incluido el de una abogada en la zona norte del país.

Otro hallazgo preocupante es el pago de sobornos a profesionales del derecho con el objetivo de manipular procesos judiciales y obstaculizar capturas o condenas contra miembros de la organización. Este aspecto ha abierto una nueva línea de investigación.

Incautaciones

En el momento de su arresto, la Policía decomisó:

Más de 50 mil lempiras en efectivo producto de extorsiones.

Varios teléfonos celulares con información clave sobre rutas del dinero, contactos externos y pruebas de sobornos.

Un golpe a la criminalidad organizada

DIPAMPCO resaltó que esta detención representa un duro golpe contra la criminalidad organizada, ya que Olvin tenía influencia directa en siete departamentos del país y era considerado una pieza clave dentro de la estructura de “Los Chirizos”.